domingo, 21 de diciembre de 2008

La firma

La mente en blanco. Ahora quisiera tenerla así. Quiero concentrarme y pensar en ti alegre. Pero este despacho, estas sillas de cuero, esa corbata, no me dejan. Quisiera acabar ya de una maldita vez.
Esta firma es una llave que abre una puerta, que abre todas las puertas. Hubo una época, demasiado larga, que imaginaba este momento como pura quimera. Después deseé verme arrastrado a esto. Y al fin, lo busqué.
Odio herirte, y creo que lo hago. Así es: Mi insinceridad ha hecho que esto tenga que ser así. Doloroso. Puedo pasarme décadas culpándome del dolor ajeno, pero eso no devolverá la salud al que sufre, ni cambiará la compasión por indiferencia. Ni siquiera puede llevarme atrás en el tiempo. Demasiadas mentiras con la falsa etiqueta de "amor". Mentiras a mí mismo, que se vuelven mentiras hacia todos. Hacia ti. Hasta hoy.
Esta firma es un pasaporte para un viaje a un lugar mejor. Para mí, pero para todos también. Esta firma es por fin la verdad que te mereces.

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