miércoles, 31 de diciembre de 2008

El Mundo

A mi padre.

Te tengo siempre presente. Entre las mil cosas que me enseñaste aprecio en especial el valor del viaje para hacerme persona. Los kilómetros que hicimos juntos, y los que he hecho desde entonces.
Espero que cuando llegue mi hora, sea o no consciente de ello, no sienta que me he perdido demasiados lugares, cercanos o remotos, que me habrían podido revelar algo especial, necesario, útil, o bello sobre quién soy. Y sobre qué somos.
Ya que me abriste las puertas, qué menos que dar un paso adelante. Me lo debo, y te lo debo.
He leído con interés cómo recurrimos a ciertos rituales para sentir que cambia, que gira nuestro mundo particular. Que el Nuevo Año sea un Nuevo Mundo, y termino éste en el blog como lo empecé, con los que vieron el Mundo con otros ojos, y se atrevieron a andarlo. Todos somos un poco Truman Burbank, un poco Cristóbal Colón.

Nos vemos en el Mundo.

lunes, 29 de diciembre de 2008

¿Fracasar?

Creo que muchos de nosotros vivimos una de las consecuencias de haber sido muy protegidos por nuestros mayores.
Creo que para evitarnos las dificultades que ellos pasaron, nos han protegido de tal modo que nosotros llevamos muy mal equivocarnos. Simplemente porque nos han ido resolviendo muchos problemas. Todo ello aderezado con el sentimiento de culpa que nos surge ( y que nos inculcan) cuando ven que fracasan sus expectativas con nosotros.
Confieso que sé que actualmente se trabaja por parte de los pedagogos en enseñar a los padres a que sus hijos resuelvan problemas ( no solamente lógicos, sino afectivos y de convivencia), para que su autoestima sea fuerte, y no les pase como a esta generación, que tantos "falsos fracasados" (licenciados trabajando de barrenderos, por ejemplo), o "autofracasados" ha dado.

Caerse de la burra

Es verdad que es muy doloroso sentirse equivocado, contrariado, arrepentido... Pero sólo cabe pensar que fallar, o fallarnos a nosotros mismos, forma parte del madurar. Si no decidimos nosotros, ¿acaso preferiríamos la comodidad de dejar a alguien que decidiese por nosotros?
¿Qué es mejor? decidir uno mismo, pudiendo equivocarse, o dejar que decida un marido, una esposa, una madre, un padre... otro.
Hay personas que se dejan conducir por la vida. Yo me he dejado llevar, y cuando decidí que prefería dejar de ser conducido, la primera sensación que se tiene es si fue un error ese cambio. Hay quien no puede afrontarlo, y sólo hace cambiar de dueño. Ten el valor de afrontar tus errores. Al menos son tuyos. ¿Prefieres vivir reprochando a otros lo que tú no te atrevieras a decidir?

Suerte

Una felicidad pequeña:
Bajo al super a llevar boletos para el sorteo de una cestorra de Navidad. Los estoy metiendo en la megahucha, que ya no caben. Y una señora, enjuta (mojamuta no), algo desdeñosa, me dice:
-¿Qué son, para las cestas de Navidad?
Y yo le digo:
- Sí señora.
Así todo muy barrio de los Alcántara.
Y ella me dice:
- Pues toma, estos tres. Total, yo no voy a venir.
La cajera, una chavala muy simpática, le dice:
- Señora, señora, que mire que la llaman al teléfono si gana.
Total, que no. Que la señora con la mano extendida, y yo con cara de:
-( ... a ver, ¿dónde está la cámara?... ummm... hoy vengo afeitado... no he sudado... no, no puede ser por la facha... pues nada, ocasiones asíNNN) En fin, que le cojo los boletos, y veo que la cajera, con cara de Lisa Simpson en morena, me ofrece un boli que escribe verde, y no lo dudo.
De repente se me aparece la cara del Hombre de Cristal de Amèlie, y me dice:
- No se pueden dejar escapar ocasiones asíiiii , y aunque me lo dice en francés subtitulado, yo me dejo llevar por el boli. Y mientras escribo, me da la risa.
Le digo a la cajera:
- Esto tiene que ser una señal , y aunque se lo digo en gallego con subtítulos, me entiende, y se ríe.
Pues nada. Que haya suerte. Pero eso sí, hay que salir a buscarla!!

... y todo, por unas copas de más...

Mañana por la mañana no lamentaré esto ni la mitad.
Cuando haya salido el sol, no recordará nada. Estoy segura.
Dentro de unas horas no parecerá tan violento.
Sólo se trata de cerrar los ojos y esperar, y esperar...
Que sea como un sueño, sin memoria al despertar.
Piensa, piensa, piensa...sal de aquí. Cuanto antes. Vete.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Sexo

Hace más o menos un año, en otro lugar, escribí esto sobre el sexo en los medios de comunicación:

El sexo es una de las mejores cosas de esta vida. Si lo tienes, porque lo tienes, y si no, porque no. O porque lo tienes escaso, deficiente, problemático... Pero sí. Seguro que no sólo el 90% de los hombres, sino el 90% de la población, tiene el sexo en la mente muchas veces al día. Los publicistas lo saben.
Puede que lo que nos moleste de las intenciones sexuales del otro no es su deseo, sino que no coincide con el nuestro. Cuando uno mismo tiene deseo, de lo primero que se olvida es de que el otro puede no estar pensando en sexo. Aunque sea hombre.
Creo que estaría bien dejar de ver a las mujeres como damiselas candorosas y a los hombres como penes con piernas. Creo que todos tenemos sexo, y no hay que ser infeliz por ello.
No es extraño, no es escandaloso, ni es síntoma de problema alguno. Quizás es peor tener el sexo ausente.
... y me quedo tan oreao.
Que todos tengais mucho sexo estas Navidades!!! y todo el año, qué caray!

Dragones, unicornios, y dependencias simétricas


Para mí, que no soy psicólogo profesional, ni psiquiatra, psicoanalista, terapeuta, asesor de pareja, ni escritor de libros de autoayuda (:p), una "dependencia simétrica" es una relación personal en la que:
- cada participante (y pienso en dos, normalmente) siente que necesita al otro tanto, que no se considera capaz de ser él/ella mismo/a sin la compañía cercana, el apoyo, y la cooperación del otro (por esto, es una dependencia),
- los participantes sienten que reciben lo mismo que dan: Se sienten correspondidos (y por esto es simétrica).


Intentaré explicar esto:
- En primer lugar, dejar claro lo que está en negrita: En mi humilde opinión, los asuntos afectivos se miden en términos se percepción, de pareceres, de sentires, y son por tanto subjetivos, por mucho que cuando queramos ser tajantes usemos expresiones como "sinceramente" (se supone que uno va a ser sincero siempre con su pareja, pero la sinceridad es lo primero que desaparece, y casi siempre con la excusa del miedo a herirla con nuestra verdad), "objetivamente", etc.
Todo esto significa que no existe una sola verdad en las relaciones personales. Por supuesto tampoco la que estoy escribiendo aquí, que no es más que mi opinión.

- cuando uno siente que para ser él mismo (ser feliz, sentirse completo, etc.) precisa de otra persona, existe una dependencia. Una dependencia no es algo malo de por sí; para mí las dependencias son negativas cuando son desiguales, desequilibradas. Y para serlo, basta con que uno sólo de los participantes así lo sienta.

- Sobre el segundo punto, procurar tal simetría no depende, claro está, de nosotros. No del todo. Sólo la mitad. Para mí, visto así, es fácil de comprender:
Cuando uno siente, al principio de una relación, o pasado un tiempo, o simplemente cada vez que hace balance, que vive la relación de modo desigual, tendrá motivo de queja. La queja trae el reproche, el reproche la crítica, la crítica el rencor, el rencor la pérdida de confianza y del respeto. Y bueno, toda la cadena de trabas a la comunicación, que sería lo que podría solucionar tantos conflictos.
Por descontado, soy de los que creen que cuando sientes la necesidad de hacer balance, es que ya estás intuyendo que existe un desequilibrio, y eso te impulsa a comparar.

- Esto que acabo de mencionar lo considero aplicable a los dos grandes grupos de relaciones (ay, las marrditas etiquetas): Amor y Amistad. Pero, y ¿qué hay de todas esas "zonas grises"?
Puff, intentar definir por separado el amor y la amistad, anda que no se habrá intentado veces.
Yo ni lo intentaré. Al menos, en esta entrada.

domingo, 21 de diciembre de 2008

La firma

La mente en blanco. Ahora quisiera tenerla así. Quiero concentrarme y pensar en ti alegre. Pero este despacho, estas sillas de cuero, esa corbata, no me dejan. Quisiera acabar ya de una maldita vez.
Esta firma es una llave que abre una puerta, que abre todas las puertas. Hubo una época, demasiado larga, que imaginaba este momento como pura quimera. Después deseé verme arrastrado a esto. Y al fin, lo busqué.
Odio herirte, y creo que lo hago. Así es: Mi insinceridad ha hecho que esto tenga que ser así. Doloroso. Puedo pasarme décadas culpándome del dolor ajeno, pero eso no devolverá la salud al que sufre, ni cambiará la compasión por indiferencia. Ni siquiera puede llevarme atrás en el tiempo. Demasiadas mentiras con la falsa etiqueta de "amor". Mentiras a mí mismo, que se vuelven mentiras hacia todos. Hacia ti. Hasta hoy.
Esta firma es un pasaporte para un viaje a un lugar mejor. Para mí, pero para todos también. Esta firma es por fin la verdad que te mereces.

A propósito de "El Amante de Lady Chatterley"

Me gustó cómo está narrada la relación entre Constance y Mellors, en el sentido de que es muy auténtica, como ocurre con muchas relaciones humanas, en las que unos prejuicios iniciales dan paso al carácter profundo de las personas:
Hay un rechazo inicial, porque a primera vista, ambos ven en el otro una simple figura de una clase en particular. Ella ve un guardabosques lenguaraz, maleducado, grosero, y él ve una dama refinada y superficial.

Sin embargo, hay dos actitudes que hacen evolucionar esa relación, y un factor externo determinante: Las dos actitudes son hablar y f*ll*r, y el factor externo es el agente "Naturaleza". La Naturaleza es un personaje más, como en toda literatura que tenga aún un mínimo viso romántico. La lluvia, el Sol, el rocío, la noche, el viento, el claro del bosque, la espesura, las pendientes, el agua... todos son elementos con un valor real y otro simbólico, y que influyen en el estado de ánimo y en el comportamiento de los personajes.

En cuanto a las actitudes, es en la conversación neta, franca, sin formalismos, o más bien con formalismos usados con ironía y sarcasmo, sobre todo por parte del resentimiento de Mellors, donde vemos una evolución. Constance es un ariete con su franqueza en el muro de dolor de Mellors, y él empieza a verla como una mujer, no como una dama. Del mismo modo, la naturalidad y falta de pedantería de Mellors abre la puerta a una nueva percepción para Constance. La evolución en su apreciación del cuerpo de su amante es un ejemplo.
Aunque el primer encuentro sexual parece más bien un, no sé decirlo, un "forzamiento consentido" ( a ella no le agrada, pero permite, y siente curiosidad), y algo bastante mecánico, desolador, frustrante, activa resortes en ambos que les acercarán, saltarán por encima de sus prejuicios, y al provocar ternura, nacerá una confianza, complicidad, y surgirán varias revelaciones.

Las revelaciones son los verdaderos sentimientos y esperanzas de ambos personajes, que a medida que progresan en su relación física, lo hacen en su "espíritu de pareja" ( hay conceptos que no sé expresar). Y viceversa, el contacto personal y su humanidad, les hace ser más frecuentes y más completos amantes.
El sexo, con sus nombrecitos, sus variantes de traducción, nos ha resultado a veces chocante, otras, simpático, otras arrasador. La descripción de algunos orgasmos, para ser de los años 20, se anticipa con mucha puntería a los estudios de Masters y Johnson de los años 60, y es en ese sentido donde abundo con Babayu, sobre el feminismo que hay en reconocer y estimar el placer femenino. pero obviamente, también su valor intelectual, como liberación.

La mujer en esta novela es la heroína, sin duda. Acepto que Lawrence hace una crítica demoledora de su sociedad, y en esta novela mucho más autobiográfica de lo que él mismo reconocería, aparte de un homenaje a la mujer con la que cambió su vida, hace un reconocimiento de la mujer por antonomasia como "motor del mundo". El mundo que critica Lawrence es el mundo de los hombres, insensibles, nulos para la ternura (palabra que aparece como necesidad inmensa de los amantes), mientras apuesta por el símbolo que supone la unión carnal de Connie y Mellors: El retorno a la Naturaleza.
Creo por ello que esta novela es ante todo Feminista y Romántica, aunque no sólo eso.

Nunca rutina

Tú no me ves, porque no estoy ahí. Pero yo te veo. Las yemas de tus dedos recorren tu rodilla hasta el empeine, una caída preciosa y suave, a la búsqueda de algún pelito que afee el tacto de tu piel blanca y limpia, repasando cada pequeño trecho con las pincitas.
Se cuela por los visillos un aura más que una luz, un resplandor difuso de sol entre la niebla de la mañana, que ha venido a espiar a estos cuerpos que se aman, a ser testigo de la belleza que se regalan.
Ni siquiera me fijo en que estás desnuda, ni que la flexión de la izquierda sobre la derecha extendida oculta tu sexo, sobre el que hasta hace tan poco he estado descansando, y dibuja una curva que no puedo describir entre tu espalda y tus corvas.
El juego de los espejos me permite afeitarme mientras te admiro de reojo, y tú no lo ves, concentrada como estás en perfeccionarte más si cabe para nuestro siguiente encuentro. Pienso que los pliegues de las sábanas son como el vuelo de los vestidos en los Sorollas, y quiero esmerarme con el mentón y el bigote, para poder acariciar tus pómulos de nácar con mis mejillas, sin rascarte, sin resquicio para la aspereza, con toda la suavidad que pueda conseguir.
Ya estoy terminando... de nuevo, tu sonrisa me dice "ven".

viernes, 19 de diciembre de 2008

I'm so sorry, Mr. Wilde

Siendo cuasi-devoto de Wilde, admito su fascinación por la inutilidad del arte, y la verdad es sobrecogedor tan sólo aproximarse a la idea del arte como algo tan... no sé decirlo, ¿espiritual?
Pero la obra de arte es un acto del Hombre y para el Hombre. Siempre intenta comunicar algo. De hecho creo que el arte es expresión. Y creo que mal que le pese a Wilde, y a mi parte más poética, Kant acertó al describir el aspecto práctico del espíritu humano: Una obra de arte puede ser un detonante para la acción política.
Podemos entender entonces que el arte puede ser útil, cosa que horrorizaba a Wilde. Leyendo varias veces su relato del Jardín del Gigante Egoísta, encuentro una demoledora crítica a la sociedad de su tiempo, a través de una revisión de la figura del Cristo crucificado.
Creo que Van Gogh afirmó una vez ( está citado así en Cosmos, de Carl Sagan) "a veces tengo una necesidad total de...¿diré la palabra? ¡Religión! Entonces salgo al campo de noche y pinto las estrellas."
Creo que el Hombre es tan consciente como inconsciente de su espiritualidad. Hay quien cree en Dios como reflejo de esa espiritualidad. Yo creo que el Arte es otra de las expresiones de esa espiritualidad. Pienso en cuántas veces ha aspirado el Hombre a alcanzar lo "divino" a través de la obra de arte, porque el Arte, o la Ficción, son expresiones de la lucha del ser humano por abrirse paso más allá de sus limitaciones.
Me quedo con Feuerbach: La inconsciencia de las propias limitaciones lleva al Hombre a la idea de Dios. Para mí, la Ciencia y el Arte son las herramientas de la mente para superar esa inconsciencia. La Ciencia y el Arte nos hacen libres.

Verano del 82

Yo tenía nueve años.

A esa edad ya tienes héroes. Sí, es cierto que España nos había traicionado, y había hecho un mal papel. Con todo lo que nos habíamos ilusionado... Además, estaba Satrústegui, y Zamora, y Arconada. Yo era todos... pero perdimos.
El partido final. Alemania e Italia. Alemania como siempre, mal juego, dureza, mecánica, y a la final. Italia como siempre, rácana, suertuda, marrullera, y a la final.
Íbamos con Italia, ¿te acuerdas? Por Pertini, supongo. Amigos, Pertini no jugaba. Ni siquiera era el entrenador. Pertini, lo supe entonces, se había fugado del campo de detención en que a la mañana siguiente a su huida lo iban a fusilar los fascistas. Era un superviviente. Y tú lo admirabas, porque los que sobreviven son los verdaderos héroes.
Y marcó Alemania. El alma a los pies. La máquina aplastaba a los artistas. Sí, rácanos, marrulleros, pero artistas capaces de hacer magia con una simple pelota. Él era un segundón, ¿te acuerdas? E Italia empató, oh! qué emoción! Pertini se levantó, porque él volvía a resistir, ese buen anciano, a sus noventa años, de pie, alborozado junto al Rey, que le agarraba, intentando guardar las formas. Qué sabrías tú, Juan Carlos, de la sutil venganza de Pertini, con aquellos chicos en camiseta azul, a los que vería como a sus partisanos.
No era un partido de fútbol.
Y ya la memoria se me va, en "La Imagen". Ya no sé si fue el segundo, o el tercero de Italia. Creo que el segundo, pero no me importa. No me molesto si quiera en comprobarlo. Porque yo aún vivo en esos ojos tuyos desaforados, en tu mirada extraviada, en tu Imagen: Recibes la pelota, luchas con tu cuerpo, recibes la carga, la muralla alemana te cae encima. Caes al suelo. ¡El estadio grita!
Aún te mueves, estiras tu pierna, empujas la pelota, y GOOOOOOOOOLLLLL!!!!!! La pelota ha entrado! Ha entrado!! Papá!! Entró, entró!! Y Pertini salta!! Salta, Sandro, como cuando saltaste la verja de espino! Salta!
...pero tú estás inmóvil. Apenas pareces vivo. Y entonces surge el Azul: Te levantas, como izado por una bandada de ángeles. Levitas, como levita una chica enamorada, y estallas, estallas en un grito interminable mientras corres como en el vacío, con la mirada extraviada, y tus brazos corren por ti, y tus ojos, tus inolvidables ojos de héroe, nos han salvado.
Gracias, Tardelli, por un día de gloria para un niño.
¿Te acuerdas?

Sin hablar

Reconozco que la primera vez que vi cómo dibujabas un corazón sobre la "i", temí estar metido en una de esas películas musicales americanas en las que nadie se despeina al bailar, y todos van vestidos con colores chillones.
En la pizarrita de plástico de la cocina, las colas de tus ges, tus jotas y tus y griegas, parecen lacitos para pequeñas cajas de regalo, rojas, brillantes, envolviendo algúna joyita de las que usan las niñas buenas cuando juegan a los matrimonios.
Tú no eres una de esas niñas, que tienen a sus maridos como figurines, como las que los toman por Ken, el eterno novio de Barbie.
Apenas veo tu pelo sobresalir por el borde del sofá, absorta ante la televisión, mientras la taza de leche con cacao se balancea como otro juguete en tu pulgar.
En un minuto nos marcharemos al hipermercado, y nos pelearemos por un aparcamiento con gente que vive a cien metros de nosotros, pero que no hemos visto en nuestra vida.
Por el pasillo de las conservas te volveré a mirar, deseando que no estemos allí, y sabiendo que, aunque tengas esa lata de champiñones en la mano, estás pensando en mí del mismo modo...

- No, con tarjeta.

Blogs: Compartirse

Hablamos muchas veces de qué nos empuja a abrir un blog. Un diario, pero público, donde nos dejamos observar por conocidos y desconocidos a los que permitimos hacer comentarios. Un diario comentado, cosa que tiene sus pros y sus contras.
Nos encontraremos comentarios que nos alaben el buen gusto, o la profundidad de nuestros pensamientos. También comentarán nuestro estilo, y nos harán ver las mismas cosas con otros ojos. Todo enriquece. Alimento para el espíritu... aunque también para hinchar los egos. Visto así, no es tan diferente al trato cara a cara.
Cuando nos critiquen, casi siempre lo harán con tacto, a pesar de la ventaja que les da el anonimato. Puede ser porque todos cumplimos con una de tantas reglas no escritas de respeto mutuo, por el cual "si he venido a leerte es porque me pareces interesante", y a la vez, "si escribo algo también lo hago (alguna vez) pensando en que lo vas a leer".

Yo había leído en alguna parte que las personas felices no escriben diarios. Bueno, seguro que habría mucha discusión acerca de esto, igual que la hay acerca de la felicidad misma.
En mi caso, no es una cuestión de felicidad, sino de soledad. Por las decisiones que he ido tomando a lo largo de mi vida, aparte de haber sido siempre persona de pocos amigos, me encuentro ahora con pocos buenos amigos distantes. Y este invento de Internet no se me hace una adicción.
Al contrario, es una ventana más en mi casa por la que veo una calle, o una plaza, donde me encuentro casi a diario con esos amigos, y donde pasan también desconocidos afines, que han leido el cartelito que llevamos en la solapa, nuestra particular tarjeta de visita que es nuestro perfil de blogger. Ellos también llevan la suya, y son esos rasgos afines los que aproximan a las personas.

Viéndolo así, es por lo que me he decidido a traer aquí algunos escritos que tenía esparcidos por otros "mundos" virtuales. Deseo compartirlos, porque deseo compartirme. No espero que os gusten. Prefiero que consigan daros que pensar, y me gusta la idea de que compartais conmigo vuestros puntos de vista, sobre todo cuando sean distintos. En fin, es una manera de no sentirme solo.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Las Órbitas de los Cuerpos Celestes

En esta entrada mezclaré cosas... para variar. Mezclaré el significado de un giro copernicano con algo parecido a una declaración de amor. No sé. De gratitud, seguro.

Después de 1.500 años de oscuridad, Copérnico puso las cosas en su sitio. El Sol en el centro, y la Tierra a sus expensas. Para mí es éste el verdadero hecho crucial que hizo renacer a la Humanidad.
Del mismo modo, el ser humano, con el cambio de perspectiva, empezó a dudar y a hacerse preguntas. Y no sólo eso, sino mejor aún: Empezó a darse respuestas nuevas para las preguntas de siempre. Nuevas respuestas trajeron nuevas dudas, y éstas a su vez nuevas preguntas, y así empezamos a crecer. La Razón sustituyó a la Fe, y lo relativo, a los dogmas. La lógica y el razonamiento han hecho por nosotros mas que toda la Fe del Mundo. Nos han llenado de dudas, de relatividad, y de muchas incertezas... pero nos han hecho libres.


En mi vida, pasó igual. Un día hubo un giro copernicano, y nací de nuevo. O de veras. No sé a quién le leí que todos nacemos dos veces: El parto, y la madurez (por desgracia habrá quien no nazca más que la primera).
Hoy me atrevo a compartir esto aquí. Sin engreimiento ni inmodestia. Seguro de que hay muy pocas cosas seguras en esta vida. Una es la Muerte, y la otra... no, no son los impuestos.

La otra es el Amor. Pero calma, no he sucumbido al fantasma de Jesús Puente, no es el amor tradicional, el de toda la vida, ése es el más falso. Hablo del que nos mueve a actuar libres, el que nos salva, el antídoto para tantas incertidumbres. Explica y justifica nuestro instinto sociable, es el que hace posible que nuestra voz interior sea la de otra persona, que se pueda vivir con la sensación sobrenatural de que percibimos una nueva dimensión de la mano de otro. De que sólo podemos ser del todo nosotros mismos porque existe otro que nos completa.

Podemos pensar que alguien así es un milagro... o milagro: podemos pensar que nosotros somos el milagro de otro, porque todos somos Copérnicos a punto de reordenar el Mundo de alguien.

Ésta es mi declaración. De amor o de gratitud, a mi propia Copérnico.

jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Y si...

... todo esto no fuera más que dar vueltas y vueltas a La Culpa?

Los "debería" atacan de nuevo:
- debería cuidar más a mis amigos... yo que tengo el "defecto" de encerrarme,
- debería ocuparme más de los demás... yo que vivo mejor que tantos,
- debería corresponder a lo bien que me tratan... yo que no merezco tal fortuna,
- debería ser mejor persona... yo que tengo tanto que ofrecer a los demás.

Pero se encuentran de frente con el ejército de los "soy libre":
- soy libre para hacer lo que quiera... yo que he obedecido siempre,
- soy libre de llevar hasta el final mis actitudes... yo que nunca quise molestar,
- soy libre de perder crédito ante los demás... yo que gané coherencia ante mí mismo,
- soy libre para preferir una soledad honesta... yo que (me)mentí para no estar solo.



Y en medio de esta lucha diaria vivimos nuestras relaciones con los demás. A veces, una canción, un poema, una noticia, una risa, una foto, una ausencia o una muerte cambian el cariz de esa lucha, y nos sentiremos... como halcones llamados a las filas de la insurrección; o nos sentiremos mal, derrotados y confusos.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Re-Uff!! (Explicación de la anterior)

Recibí una propuesta para explicar mejor mi anterior entrada, con una lista de preguntas, y después de consultar con la persona implicada, aceptó que publicara mis respuestas, ya que creo que servían para aclarar lo expuesto en la entrada anterior:


.- ¿Es una exposición escrita de lo que estás viviendo ahora, o es un pensamiento de carácter general sobre la amistad desde un punto de vista particular?
.-En el primer supuesto, ¿qué ha generado este pensamiento?
.-Siguiendo con el mismo supuesto, ¿no crees que es muy fácil no arriesgar al 100% y así culpar al otro cuando las cosas no salen bien?
.-¿Por qué crees que la etiqueta que los otros le ponen a la amistad no se corresponde con la realidad? ¿Según qué patrones la mides? ¿Quién está equivocado?



Respuesta a tu primera pregunta: Es una exposición escrita de lo que estoy viviendo ahora, Y, es un pensamiento de carácter general sobre la amistad desde un punto de vista particular.
Es ambas cosas. Es una reflexión acerca de lo que vivo. Dado que todos buscamos certezas, una forma de tenerlas es sacar cosas en limpio de lo que nos sucede, y de cómo nos relacionamos. Tengo por certeza que existen muchos matices en las relaciones, sean de amistad o de amor. Con tal que la idea que tengan cada uno de los dos participantes en una relación difiera en su concepto, en sus intenciones, en sus intereses, llamarán a dicha relación de modos diferentes, esperarán resultados diferentes de ella y la vivirán con actitudes diferentes.

Respuesta a tu segunda pregunta, ¿qué ha generado este pensamiento?, la respuesta es sencilla: El cúmulo de experiencias en mi vida, sobre las cuales, como digo, reflexiono, y saco conclusiones para poder vivir con certezas en las que asentar mis criterios. Como todo hijo de vecino, espero...

Respuesta a tu tercera pregunta: Decirte que me interesó especialmente, por lo siguiente: En tu pregunta, tal como la formulas, intuyo una actitud de reprender ante otra actitud, típica en muchas amistades, que hayas podido encontrarte en tu vida, y que te desagrada. Eso sesga la pregunta, ya que en el enunciado manifiestas una opinión que deduzco ya tienes ante una cuestión sobre la que se supone que estás preguntando.
Pese a eso, respondo sin cautelas: Es muy fácil no arriesgar al 100%, se trate de amor o de amistad, o de "loquequieraquehayaenmediodetalesextremos". El miedo a no gustar, a ser rechazado, a la soledad, y/o la necesidad de pertenecer a, y/ o de depender de, y/o la necesidad de que dependan de nosotros, son todas ellas causas y explicaciones para actitudes de reserva ante los demás. Y están a la orden del día.
La segunda parte de tu pregunta es lo más sustancioso de una legítima crítica a esa actitud que según parece se conoce como de "pasivo-agresivo": No trabajar en pro de algo, y después no sentirse parte del problema. Bien. Como ya sabes, dado que has leído mis anteriores comentarios sobre este tema, estoy con los que critican tales actitudes. Por experiencia propia. Antes que fraile fui monje, y cometí muchas veces el error de vivir pensando que las cosas que me sucedían no podían ser culpa mía, ni en parte.
Cuando alguien te ofende una vez, es culpa suya. Cuando te ofende dos veces, es culpa tuya. Y si yo no aprendo de eso, cuando me suceda a mí, aunque sólo sea la primera vez, también será culpa mía. Los errores, propios y ajenos, están ahí para que aprendamos de ellos.

Respondiendo a tu cuarta pregunta, lo siento, pero tal como la planteas, creo que no me he explicado lo bastante claro. Te diré qué pienso, y qué no pienso, con otras palabras:
No pienso que las etiquetas que otros ponen no respondan a la realidad, y que las nuestras sí. Pienso que "la realidad" no es ni de uno ni de otro, puesto que es una opinión, y la de uno vale tanto como la de otro, y ninguna es mejor. En otras palabras, pienso que en las relaciones humanas, casi nunca hay una misma verdad para ambos miembros, y es por eso que las etiquetas casi nunca coinciden.

Por eso, respondiendo a tus otras preguntas, te digo que no mido la realidad, porque no es un patrón. Por tanto, en respuesta a "¿quién está equivocado?": Nadie. Cuando están enfadados, o furiosos, si se lo preguntas a uno, dirá que el otro, y si se lo preguntas al otro, dirá que el uno.
Lo importante es que se les pase el enfado, y que al menos uno de ellos sea capaz de decir "es culpa mía", sirva o no sirva.

Conócete a ti mismo, dice el oráculo de Delfos, ¿verdad? Eso es lo verdaderamente valioso. Teniendo eso, todo lo demás es posible.

martes, 9 de diciembre de 2008

Uf!!

A veces no es que no tengas nada que decir, es que no te sale. Tienes ideas rondando en tu cabeza, y tienes unas cuantas cosas claras, pero no encuentras las palabras justas, o las frases que lo digan tal como lo sientes.
Cuando tenía pareja pensaba en los problemas de comunicación con la pareja. Ahora pienso en los problemas de relación con los amigos. Estoy recordando canciones de los Beatles, como The End, cuando dice "and in the end/ the love you take/ is equal to the love/ you made".
Bueno... según.

Yo creo que el estado más corriente de las relaciones es el desequilibrio. Y claro, como es una percepción del todo subjetiva, lo que para uno es mucho, para otro puede ser muy poco, y viceversa. Pero no es egocéntrico sentir que no se recibe correspondiendo a lo que se ofrece, igual que casi nunca es engreído sentir que se pone más de lo que se gana. Yo soy de los que creen que quien más puso más perdió. Seguro.

El caso es que si hay muchas clases de relaciones de pareja, cuántas no habrá de amistad... Pero quizás sea ése el auténtico problema: Antes que ser o no correspondido, el poner etiquetas con nombres que no coinciden. Lo hacemos todos. Imagino que es por pura supervivencia, al fin y al cabo necesitamos organizar nuestras relaciones en orden de importancia, necesitamos certezas en el día a día, y no digamos ya seguridades para el futuro. Esto último suele convertirnos en miedosos.

En fin, para mí la clave es como ocurre con tantas clases de relaciones, como en política, que las mismas palabras significan cosas diferentes para cada persona, y se requiere mucho tiempo, y muchas conversaciones con sustancia (cada vez hablamos de cosas más superficiales) para esclarecer qué es la verdad, y si puede haber una misma verdad para dos personas. Quién sabe, ésta podría ser una definición de amistad o de amor válida para algunos. Para mí lo es.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Vivimos tiempos mediocres, Señora Dunn...

... por eso debemos mirar en lo más profundo de nuestras convicciones y, en los momentos menos propicios, enfrentar el dolor, el miedo, la angustia, con aquello que nos hace ser más fuertes.

Si para ello los que sucumbieron un día a cualquiera de esos tres enemigos se unen a ellos, y no sólo se muestran convencidos de su impotencia para vencerlos, sino que combaten activamente a su favor, haremos aún así de su lucha nuestro alimento, y convertiremos las espadas en arados, y sus cuerpos en campos donde sembrar las semillas del Amor.

Me quedo con este ejemplo, recuerdo de mi juventud, seducido por su fecunda lluvia de símbolos: hippies, de la Ilustración, masones, trascendentalistas, y en fin, de todo pensamiento que camine, como los protagonistas de esta canción, contra lo rancio, lo arcaico, tradicional e inmovilista.



High time we made a stand and shook up the views of the common man
And the lovetrain rides from coast to coast
D.j.'s the man we love the most
Could you be, could you be squeaky clean
And smash any hope of democracy ?
As the headline says you're free to choose
There's egg on your face and mud on your shoes
One of these days they're gonna call it the blues

And anything is possible when you're sowing the seeds of love
Anything is possible - sowing the seeds of love

I spy tears in their eyes
They look to the skies for some kind of divine intervention
Food goes to waste !
So nice to eat, so nice to taste
Politician grannie with your high ideals
Have you no idea how the majority feels ?
So without love and a promise land
We're fools to the rules of a goverment plan
Kick out the style ! bring back the jam !

Anything...
Sowing the seeds
The birds and the bees
My girlfriend and me in love

Feel the pain
Talk about it
If you're a worried man - then shout about it
Open hearts - feel about it
Open minds - think about it
Everyone - read about it
Everyone - scream about it !
Everyone
Everyone - read about it, read about it
Read in the books in the crannies and the nooks there are books to read
Chorus !

(Mr. England sowing the seeds of love)

Time to eat all your words
Swallow your pride
Open your eyes

High time we made a stand and shook up the views of the common man
And the lovetrain rides from coast to coast
Every minute of every hour - I love a sunflower
And I believe in lovepower, love power, lovepower !!!

Sowing the seeds
An end to need
And the politics of greed
With love

lunes, 24 de noviembre de 2008

Unbreakable...

... o "El Protegido" es la película de la que hablaré ahora. Aunque me temo que tengo mucho que decir.
Para empezar, me acerco prevenido ante el hecho de que es "la siguiente película de M. Night Shyamalan con Bruce Willis después de El Sexto Sentido". Sólo eso ya condiciona mucho. Si pudiese resumir en un argumento qué me atrae tanto del cine de este señor, diría que consigue expresar de manera magnética el asombro del hombre corriente cuando en su vida cotidiana interviene lo fantástico, lo que desafía a la lógica, lo que se sale de lo normal.
En las películas de Shyamalan, personas normales ven quebrada su idea del mundo por sucesos extraordinarios.
Ocurre en "Señales", donde las convicciones y la fe del personaje de Mel Gibson se ven sacudidas por acontecimientos que ponemos fuera de la realidad. Ocurre en "El Sexto Sentido", donde el personaje de Bruce Willis ve quebrado su sistema de valores, sus principios, por la conciencia de su propia condición.
Y ocurre exactamente lo mismo en "El Protegido". En las tres, el protagonista se niega a asumir lo que se va haciendo paulatinamente más palpable, y es a través de una revelación determinante, que marca el clímax de la historia, como termina aceptando que lo fantástico es en realidad lo válido.
De las tres, es en "El Protegido" donde yo encuentro más marcado este concepto. Para mi gusto, lejos de convertir esta película en una broma, una "paranoia" del director (que escribe el guión), o una fantasmada, el que la lógica de lo que sucede resida en la explicación menos convencional hace que se trate de una historia redonda.

Dentro de la película, me encanta cómo están tratadas las relaciones personales. Visto lo visto, se puede tirar por el camino de Woody Allen o Ingmar Bergman, atiborrándose de densos y brillantes diálogos, o por el de autores como Peter Weir, David Lean o Shyamalan, en los que el lenguaje cinematográfico se come literalmente al literario (valga la redundancia). Así sucede en la relación entre padre e hijo, marido y mujer, y héroe y villano.
Es magnífico comprobar cómo el estilo narrativo americano, el que construye personajes mediante momentos puntuales elocuentes, ha pasado tan brillantemente al cine (curiosamente de los tres directores mencionados ninguno es americano: Uno era británico, el otro es australiano, y el tercero es de origen hindú, pero con evidentes semejanzas con Hitchcock).
Así ocurre con la estupenda relación entre los máximos protagonistas, héroe y antihéroe que, pese a tener las mayores cantidades de diálogo, se definen por sus opuestas reacciones ante los mismos hechos. El Bien y El Mal, David y Elijah (Elías, como el profeta de las Escrituras... los nombres, siempre determinantes en los personajes, nunca puestos al azar).
Tendría mucho de qué hablar sobre tantos aspectos, que haría una entrada interminable. Me conformo con esto.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Insomnio

Conozco la sensación. Ojos bien abiertos, reflejos rápidos, corazón acelerado, y cuando respiras hondo, los pulmones dan de sí como si hubiesen crecido justo entonces. Es la ansiedad, y de ella, al insomnio. Las cinco y veinte de la madrugada, ni un ruido en la calle, ni un ruido en el edificio. Ni coches, ni las viejas tuberías se hacen notar.
Y aquí estás tú, ante el teclado. La mente turbia, revuelta bullendo en ideas, imágenes y pensamientos desordenados, que sólo te permitirían balbucear por escrito.
Eso acrecienta el desconcierto. Pareces estar en blanco, la mirada perdida, pero es todo lo contrario. Recuerdos, sueños, planes, caras, voces, olores y sabores se agolpan vertiginosos y no te dan respiro. Quieres detenerlos, frenarlos al menos, organizarlos, pararte un rato en algunos, y desechar otros. Reflexionar... y no puedes, te ves arrastrado, porque todo esto parece un proceso automático que tu mente va a llevar a cabo sin tu consentimiento.

Tal vez es algo necesario, que sucede esporádicamente, y sin avisar, como si tu mente funcionase como el propio ordenador que tienes a tu lado. ¿Acaso no es él mismo tu otra mente? Él va a hacer lo que tú hagas, y así lo mostrará por escrito. Él será lo que tu quieras, porque será lo que tú digas: Tu voz, un mensajero, un correo, dirá lo que quieres decir, y su silencio será el tuyo.

Esta máquina es yo mismo.

La ansiedad desaparece, el cansancio vence al insomnio. Vuelvo a poder reflexionar. ¿Máquinas que hablan por mí, o simplemente hablo a través de una máquina? "Hoy pareces enfadado", "Hoy pareces triste".... No le eches la culpa al mensajero. Debo dormir: Estoy hablando con una máquina.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Ser simpático, el "buenismo" y... la cara de tonto que se te queda.

Cuando cumplí 14 años descubrí, en las risas que me secundaban, que tenía una notable capacidad de ser gracioso con un humor sarcástico. La ironía no se me daba mal, y por lo visto tenía un vocabulario lo bastante amplio como para poder faltar al respeto sin que mi víctima se diese cuenta de que me importaba un pito su dignidad.
Honestamente, yo podría tener el vocabulario que fuese, que lo importante era tener mala leche o no tenerla. Y yo tenía mucha. Había sido objeto de escarnio y burla durante muchos años, y aquélla era mi particular venganza de débil que descubre que puede ser más "fuerte" que otros, y que por muy víctima que uno se sienta, siempre se puede ser verdugo de alguien. Ya sabeis, la adolescencia: Comer o ser comido.

Con el tiempo descubrí que la crueldad con la que atraje las simpatías y el respeto de muchos equivalía exactamente al rencor y el desprecio de todos los que acababan dándose cuenta del mío.
Y eso me hizo pensar.

Decidí (porque ser "bueno" o "malo" se puede decidir) que debía cambiar, y debía ofrecer a los demás mi mejor versión, que no es más que ser para los demás lo que deseamos que los demás sean para nosotros.
En esto hay un problema. Y está en que ofrecer siempre una buena cara a los demás tiene muchos riesgos para la personalidad de uno mismo. Para empezar, si ser simpático es un esfuerzo, antes o después uno se agota. Así que deja de serlo, y cae en la cuenta de que no ha sido uno mismo, sino que ha estado interpretando el papel de "bueno", de simpático, con el fin de... ¿gustar? ¿agradar? ¿sentirse aceptado?
¡Ay! Me parece que la necesidad de ser aceptado está detrás de tantos problemas de personalidad...

En la relación con los demás, amigos, novios, esposos, padres, jefes... interpretar un papel es la peor decisión. Hemos crecido con la enseñanza de que debemos ser positivos hacia los demás, pero creo que quienes intentaron enseñarnos se rasgarían las vestiduras cada vez que nos ven confundir ser flexible con hincar la rodilla, ser conciliador con renunciar a nuestros principios... Por cierto, ¿cuántos de nosotros tenemos principios?

Hoy vivo convencido de que mis principios, los nuevos (jejeje), me hacen ser exigente con los demás. Pero intento siempre evitar juzgar a alguien, amigo o enemigo, por algo que sea capaz de reconocer en mí mismo. No vivo en la creencia de que soy mejor que nadie, pero hay actitudes que alejo de mí. Y eso implica alejar a personas de mí.

Hace poco leí una anécdota en la que un médico recordaba el típico episodio de la infancia en el que una madre reñía y pegaba a una mesa por estar en el camino del crío que no había sabido esquivarla. Echarle la culpa al otro es otra de esas actitudes que nos inculcan desde tan pequeños, que como adultos las hacemos día a día sin darnos cuenta. Y muchas veces explicaremos, y nos convenceremos, de que nada de lo que nos sale mal tiene su origen en nosotros mismos.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Atando cabos


Hace poco vi "Atando Cabos", cuyo título original es "The Shipping News". Se refiere al trabajo que, como periodista, debe realizar el protagonista, encarnado por Kevin Spacey, en su nueva vida en Terranova.
La historia tiene mucho de cuento con moraleja, y así se nos presenta, con un paisaje y una banda sonora espectaculares, que enfatizan la dureza y lo adverso de las condiciones de vida cotidiana para los personajes.
Me gustó especialmente el que interpreta Scott Glenn, actor muy válido, que apenas ha pasado de secundario en muchas películas, como El Silencio de los Corderos, o La Caza del Octubre Rojo. Su rol es la antítesis del de Kevin Spacey, un completo perdedor de la vida que, trasladado a Terranova por avatares de familia, aprenderá rápido a luchar por soltar el lastre de dolor, parálisis y frustración que supone su pasado y el de su familia.

Me gusta el trato que se hace en esta película de uno de esos que podríamos llamar temas fundamentales en el imaginario colectivo americano: La redención.
No debemos ignorar el hecho histórico del nacimiento del Nuevo Mundo: Las tierras de América del Norte fueron colonizadas originariamente por personas que huían de Europa perseguidas por sus convicciones, puritanas y fundamentalistas, que vieron la Nueva Tierra (nunca mejor traída aquí Terra Nova) como la tierra prometida, una tierra de redención, de una "segunda oportunidad". Y eso es lo que tendrá nuestro protagonista.
Además, "Atando Cabos" está llena de elementos también clásicos en la tradición narrativa americana. La magia, el naturalismo, o el realismo mágico, desbordan su presencia en una sucesión de maldiciones familiares, sucesos extraordinarios, y personajes fantasmales, que saltan la barrera del tiempo y del espacio, como apariciones en la mala conciencia del protagonista.
Los muertos apareciendo en momentos puntuales, enseñándonos lecciones, convierten la película en una historia de crecimiento personal, un Bildungsroman, siguiendo así una tradición narrativa europea, introducida en la literatura americana en inglés por autores tan mágicos como Washington Irving, Nathaniel Hawthorne o Edgar Alan Poe (esa casa familiar atada al suelo, amenazada constantemente por la ventisca, y que es finalmente desguazada por la tormenta, recuerda mucho a la simbólica caída de la casa de Usher de Poe).
En fin, un montón de elementos atractivos, completados con un reparto estupendo, que hicieron de esta peli un regalo para mí. Me quedo con el titular del final: Una gran tormenta se lleva una casa, dejando... un hermoso paisaje.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Sospechas

Me pregunto si ser suspicaz se elige, o se es sin remedio. Como con todas las actitudes, podemos dar por sentadas como mínimo dos posturas opuestas:

1: Uno no elige ser como es, ya que es el resultado de multitud de relaciones, por lo que los factores externos son tantos que no se pueden controlar. Por ello, no puede controlar ni sus emociones ni los pensamientos que le surgen por tales emociones. Cuando a esa clase de personas se le pregunta el por qué de su actitud, suele responder con un "yo soy así", "es lo que hay", "ya me conoces" "lo tomas o lo dejas".
Hombre, está bien tener dignidad y autoestima, pero es tan fácil confundirla con ponerse a la defensiva, pensando que toda influencia externa acaba siendo una manipulación... En fin, es una cuestión difícil, y apasionante. Me pasaría toda la vida debatiendo qué fue antes, la gallina o el huevo, los sentimientos o los pensamientos.

2: Uno sigue una actitud general hacia los demás, y aunque se ve lleno de lo que llama "virtudes" y "defectos", estima que puede regular sus reacciones para asegurarse de que iguales situaciones no le lleven continuamente a iguales sensaciones. Más que nada porque cree que son los sentimientos los que dependen de los pensamientos, y por eso si uno interviene en los pensamientos que tiene, puede manejar sus sentimientos cuando vuelvan a producirse, y no al revés.

Es un tema recurrente para mí, ya que forma parte de las relaciones humanas, y siempre seré un aprendiz de esto. Así que volveré en más ocasiones sobre él.

domingo, 2 de noviembre de 2008

The lovers are losing

Tom Chaplin, préstame tu voz. Siempre que me imaginaba cantando a voz en grito pensaba en una voz como la tuya, clara, pero fuerte; limpia, pero con un deje de amargura. Como la de Bono, o la de Sting, o la de Bowie.
En este tema suenas por momentos como el mismísimo Jim Kerr, y la música, emocionante, recuerda a esos antecesores a los que debes tu herencia. Has declarado que Perfect Symmetry está lleno de canciones con letras tristes que suenan alegres. Eso es la pura contradicción que hay en los sentimientos surgidos de la pasión.
Por momentos desencantado, a veces entusiasta, a ratos melancólico, y siempre colgado de un hilo de romanticismo.
Ya lo decía Germán Coppini, malos tiempos para la lírica: Los que aman están perdiendo.

I dreamed I was drowning
In the river Thames
I dreamed I had nothing at all
Nothing but my own skin

I dreamed I was drifting
On the howling wind
I dreamed I had nothing at all
Nothing but my own skin

Slipped away from your open hand
Into the river
Saw your face looking back at me
I saw my past
And I saw my future

(Chorus)
You take the pieces of the dreams that you have
'Cause you don't like the way they seem to be going
You cut them up and spread them out on the floor
You're full of hope as you begin rearranging
Put it all back together
But anyway you look at things
Looks like
The lovers are losing

I dreamed I was watching
A young lover's dance
I reached out to touch your hand
But I was watching from a distance

We cling to love like a skidding car
Clinched to the corner
I try to hold on to what we are
The more I squeeze the quicker we all are

(Chorus)

I dreamed I had nothing at all (nothing but my own skin) (x3)
I dreamed I had nothing at all

(Chorus) (x2)




Soñé que me estaba ahogando
en el Támesis
Soñé que no tenía nada
Nada, salvo mi propio pellejo

Soñé que iba a la deriva
en el vendaval que aúlla
Soñé que no tenía nada
Nada, salvo mi propia piel

Me resbalé desde tu mano abierta
hasta el río
Vi tu cara devolviéndome la mirada
Vi mi pasado
Y vi mi futuro

Tomas los pedazos de los sueños que tienes
porque no te gusta el modo en que parecen transcurrir
los cortas en trocitos y los extiendes por el suelo
Estás lleno de esperanza a medida que empiezas a recomponerlos
Volviendo a ordenarlo todo
Pero como quiera que lo mires
Parece que
los que aman están perdiendo

Soñé que contemplaba
la danza de un joven amante
Alcancé a salir para tocar tu mano
Pero estaba observando de lejos

Nos enganchamos al amor como un coche que derrapa
Amarrados a la esquina
Intento abrazarme a lo que somos
Y cuanto más aprieto
Más rápido nos vamos.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Un cuento

En el despacho de una profesora de educación infantil prematuramente fallecida se encontró un pequeño bloc de notas. En él, las entradas anotadas versaban sobre las observaciones que la profesora había mantenido durante más de un año acerca del comportamiento de varios sujetos, varones y mujeres.
He aquí algunas de esas observaciones:

- Ana y Raquel se las han arreglado para hacer ver a Sofía que es diferente a ellas. Muestran desdén hacia ésta última, y prefieren mantenerse lejos de ella, según parece amparándose en el criterio de que Sofía tiene la piel algo más oscura que las otras, y como ella es una, y las otras, dos, ella es anómala, y eso la convierte en una categoría diferente y separada a las demás.

- Sofía, por su parte, empieza a hacerse consciente de que tanto Ana y Raquel, como otros compañeros de su entorno, evitan estar junto a ella, ya que no la ven como una igual, en el sentido de que no se identifican en ella, dado que su aspecto es diferente. Sofía parece estar desarrollando una conciencia de sí misma como alguien anómalo.

- La conciencia de Sofía de su diferencia tiene visos de hacerla verse como anómala por sí misma, y afectar pronto a sus relaciones con los demás, ya que semeja mostrar vergüenza de su persona, por su aspecto físico diferente.

- Rubén parece ajeno al proceso de disgregación que están llevando a cabo Ana, Raquel, y Sofía misma. Se relaciona con ésta con la misma implicación y respeto a las normas no escritas, aceptando los roles establecidos en las rutinas de desarrollo de la identidad, así como los juegos de inversión de patrones.

- El día de hoy se ha dado otro paso en el proceso de marginación y auto-marginación de Sofía: Ha rechazado la compañía de Rubén, llamándole estúpido. Preguntada por el motivo de su actitud, Sofía manifiesta que hay que ser realmente estúpido o ciego para preferirla a ella antes que a las demás. Esto implica la asunción por Sofía de criterios ajenos como propios. Rubén, obviamente, está desconcertado.

- Preguntado Rubén por qué le gusta la compañía de Sofía, manifiesta con plena convicción que es muy divertida, sabe inventar juegos e historias, insultos, y le gusta hacerla reír, porque Sofía se ríe como si roncase. Y eso le desternilla. Literal.

- Cuando a Rubén se le pregunta por cuáles son las chicas más guapas de su entorno, titubea mucho rato. No parece haberse planteado tal cuestión en ningún momento. Finalmente, responde de manera que ubica a Sofía, su mejor amiga, en tercer lugar. Rubén parece por tanto haber asumido una idea de la belleza física ajena a la personalidad de sus compañeras.

Estudiando los anuarios de la escuela, se averiguó que la profesora nunca tuvo alumnos con tales nombres a su cargo. En cambio, dichos nombres correspondían a miembros de su grupo de amistades.


Podemos pasarnos la vida reproduciendo patrones, da igual que seamos niños de parvulario o profesionales con carrera. La educación sentimental dura toda la vida, y tristes los que la pasan filtrando su felicidad... a través del espejo.

viernes, 31 de octubre de 2008

Náufrago

Con ésta ya la vi unas cuatro veces, creo. No me importa que sea Tom Hanks, da igual. Esta historia ya la conocemos los de nuestra generación. Los que entre la pubertad y la adolescencia recibíamos siempre de algún pariente o amigo con buenas intenciones (más bien de sus padres, jeje) un libro. Una novela adaptada, con ilustraciones, sobre un clásico universal. En este caso, Robinson Crusoe.
Defoe no pensó para nada, supongo, en hacer una novela de aventuras para lectores jóvenes, de la misma manera que Swift tampoco escribió Los Viajes de Gulliver pensando en los adolescentes.
El problema con relatos como estos es que al haberlos leído en nuestra juventud, no reflexionemos lo bastante profundo sobre su mensaje, su moraleja, su enseñanza. Que al fin y al cabo, la tienen, y por eso justamente se recomiendan a los jóvenes, para formar eso que los de ahora parece que no tienen: El "espíritu".
Y eso. En cuanto a la historia de "Náufrago", pues lo que tiene de metáfora, o alegoría, que ahora no recuerdo por qué se distinguen. Lo de un hombre solo en una isla desierta, pues no es más que una simplificación didáctica del género humano en el Mundo. Y su odisea para sobrevivir en la isla, es la reproducción de nuestra Historia, la común a todos nosotros: El habla, el descubrimiento del fuego, la conquista del entorno, el desarrollo de la industria, del comercio, el contacto con otros congéneres...

En Náufrago, con mucho acierto, Viernes es representado por Wilson, una pelota de voleibol, y la relación "civilizado"-"salvaje" (ambos términos entre comillas, para dejar claro que expresan la visión de Defoe sobre el contacto entre culturas propio de su época), se sustituye por la más acorde con la actual, de semejantes, vecinos, iguales.
Wilson es fascinante para mí como personaje, ya que no posee identidad propia, sino que es una original manera de hacer ver al espectador un mecanismo de nuestra mente que surge en situaciones extremas de soledad: El desdoblamiento de personalidad. Como seres sociables, los humanos necesitamos, biológica y psicológicamente, compartir el Mundo. La soledad es contraria a nuestra naturaleza, y es sobrecogedor ser testigo de esa paranoia en el náufrago, que sin embargo le permite sobrevivir a su extrañamiento.

Como sucede en otra obra maestra del cine, Cadena Perpetua (The Shawshank Redemption), la esperanza= la ilusión= la ficción, es lo que nos mantiene en la lucha.
En Náufrago, además, hay una agudísima y preciosa reflexión sobre la incomunicación humana, tema presente en todas las formas de arte desde siempre, y más abundante en la actualidad:
En una época llena de posibilidades de comunicación, ser desplazado súbitamente a un espacio ajeno a esto, es como estar muerto.
En la película, Hanks encuentra un motivo más para la supervivencia: Su trabajo le define como persona: Es un mensajero, es el medio para alcanzar precisamente lo que a él le falta, y si no puede conseguir "su" meta, "su" esposa, "su" destino, entonces ayudará a conseguir el de "otro". Pero... mejor, ved la película.
Yo, como "optimista existencial" (no me habré llevado suficientes palos en la vida), me quedo con el mensaje, perfecto, sublime: Nunca sabes qué traerá la marea.

lunes, 27 de octubre de 2008

Todo es vanidad

Uff, el nihilismo. ¡Qué miedito me da! En la crítica literaria hay una serie de pensadores franceses que de una manera u otra llegan al nihilismo. En realidad, si nos fijamos un poco, podría decirse que en el pensamiento francés del siglo XX el nihilismo ha dominado aplastante frente a visiones más optimistas del existencialismo que a finales del XIX propusiera Kierkegaard.
Greimas, Barthes o Derrida culminaban su teoría literaria afirmando que el texto escrito jamás alcanza el objetivo que se hubiera propuesto su autor: Comunicar. Comenzaban analizando los textos, y continuaban apuntando el detalle de que las palabras de cualquier lengua poseen una polisemia mínima y unas connotaciones que conducen a tantas interpretaciones posibles como lectores u oyentes existan.

Nada puede ser completamente expresado tal y como se desea, puesto que cada receptor obtiene una interpretación distinta de un mismo mensaje. Y claro, esto conduce a la nada, por extensión lógica, dado que las palabras son limitadas y las ideas infinitas.
Bien, aceptando esta posibilidad, podríamos entender que "Ven aquí de una maldita vez!!" podría significar un millón de cosas distintas, dependiendo de quién lo diga, cómo lo diga, a quién se lo diga, dónde lo diga, por qué, etcétera. Si esto ocurre a nivel de comunicación real, ¿qué no habría de suceder con respecto a la ficción?

En el cine también, por supuesto, encontramos nihilismo. Hay mucho que agradecer a Thomas Hardy, a Joseph Conrad y a Dostoievski, entre otros, por traernos, a nosotros lectores, al hombre moderno, lleno de flaquezas, limitaciones, miedos, culpas... tan real, al fin y al cabo. No más héroes fantásticos, no más guerreros de antaño, sino seres humanos de conciencia atormentada, tantas veces incapaces de decidir, de tomar una determinación, tan aterrados por las consecuencias de sus actos.

En este contexto es en el que yo veo siempre la película Blade Runner. Conozco pocos títulos que no dejen indiferente a nadie, y éste es uno de ellos. Para muchos un pestiño, un tostón infumable, para otros una obra maestra llena de reflexión acerca de la naturaleza humana.
Y es que no somos nada. Tal vez sea así, tal vez tenga que suceder lo que nos propone semejante historia, una monumental distopía en un magnífico universo cyberpunk ideado por la mente tan genial como perturbada de Philip K. Dick.

El narrador-protagonista, Deckard (Harrison Ford), se plantea cuestiones sobre qué es ser "humano", mientras cumple sus ódenes de exterminar a un grupo de personas construidas por ingeniería genética para el trabajo duro. Como si se tratase de un ángel exterminador con mala conciencia (me pregunto si Buñuel llegaría a ver esta película, qué diría).
Tal vez sólo unos seres humanos creados con fecha concreta de muerte, rebeldes asesinos contra sus creadores cuando descubren su verdadera naturaleza; tal vez sólo ellos consigan que al final nos preguntemos, como Deckard, "pero, ¿quién vive, en realidad?".... si no somos nada.

sábado, 25 de octubre de 2008

Siguiente inyección de energía

Continuando con el tratamiento, el paciente aporta una nueva prueba de estímulo-respuesta. Algo de vértigo, adrenalina, voz elevada, y espasmos corporales intentando seguir un patrón rítmico para poder ser llamado baile, aunque se queda en convulsión liberadora.

Versión acústica, más artesanal:


I
I always thought that I knew
I'd always have the right to
Be living in the kingdom of the good and true
and so on

but now I think how I was wrong
And you were laughing along
And now I look a fool for thinking you were on, my side

Is it any wonder I'm tired
Is it any wonder that I feel uptight
Is it any wonder I don't know what's right

Sometimes
It's hard to know where I stand
It's hard to know where I am
Well maybe it's a puzzle I don't understand

But sometimes
I get the feeling that I'm
Stranded in the wrong time
Where love is just a lyric in a children's rhyme, a soundbite

Is it any wonder that I'm tired
Is it any wonder that I feel uptight
Is it any wonder I don't know what's right
oh, these days
After all the misery you made
Is it any wonder that I feel afraid
Is it any wonder that I feel betrayed

Nothing left inside this old cathedral
Just the sad lonely spires
How do you make it right

Oh, but you try
Is it any wonder I'm tired
Is it any wonder that I feel uptight
Is it any wonder I don't know what's right
oh, these days
After all the misery you made
Is it any wonder that I feel afraid
Is it any wonder that I feel betrayed

martes, 21 de octubre de 2008

Libertad de pensamiento, credo y opinión


http://es.wikipedia.org/wiki/Pastafarismo
Os propongo una lectura de este divertidísimo y entretenido enlace, motivado por el debate acontecido en Estados Unidos (¿dónde, si no?) entre los partidarios del "diseño inteligente" (un eufemismo para ocultar que se trata de creacionismo) y de la selección natural.
Fragmentos destacables (a ver si os engancho):

- El universo fue creado por un Monstruo de Espagueti Volador invisible e indetectable. Todas las evidencias que «erróneamente» apoyan la evolución han sido «plantadas» intencionadamente por este ser, con el objeto de poner a prueba la fe de sus fieles.
-El calentamiento global, los terremotos, los huracanes y otros desastres naturales son consecuencia directa de que desde los años 1800 ha disminuido el número de piratas. En el sitio de Henderson se presenta un gráfico que demuestra la correlación inversa entre la cantidad de piratas y las temperaturas mundiales. Este componente de la teoría acentúa la falacia lógica esgrimida por los creacionistas de que la correlación implica causa.

y ahora viene lo mejor:
  • La creencia Pastafari del cielo hace hincapié en estos dos puntos:
  1. Tiene volcanes de cerveza hasta donde alcanza la vista
  2. Tiene una fábrica de bailarines/as de striptease.
  • En cambio, en el infierno:
  1. Hay también volcanes de cerveza, pero está rancia
  2. Los bailarines/as de striptease tienen enfermedades venéreas.
Me he divertido muchísimo leyendo este enlace. Espero que os haga reír, pero sobre todo, que os haga pensar.

La esperanza



Dedico este fragmento precioso a todas aquellas personas que de algún modo se sienten presas en su propia vida. Como cualquier otra vía de escape, o de alivio, aunque mucho menos dañina, la música... mejor que lo diga Andy Dufresne.
Nos veremos en Zihuatanejo.

lunes, 20 de octubre de 2008

Dos pequeños huesos cambian la Historia Natural

Hace un tiempo vi la película Misión Imposible. En algunos momentos los personajes utilizan máscaras de látex para hacerse pasar por otras personas, y como complemento perfecto para imitar la voz de los suplantados utilizaban un dispositivo flexible con circuitos que adosaban a su cuello a la altura de la garganta. Imagino que sería una especie de procesador que mediante impulsos eléctricos modificaría la presión sobre las cuerdas vocales en la laringe, consiguiendo así el timbre adecuado.
En su momento me pareció una fantasmada. Aunque bien pensado, conociendo cómo se producen los sonidos que llamamos "voz", tiene poco de ciencia-ficción.

El asunto viene al caso porque en medio de nuestra garganta está la explicación del leguaje hablado. Al menos, la parte física. Se trata de la presencia del hueso hioides.
El único del cuerpo humano que no está unido a otro. Un hueso impar, y simpar, con una forma en herradura que envuelve la laringe y contribuye, por la particular ubicación de la misma (más abajo que la del resto de homínidos), a hacernos únicos a la hora de hablar. Sí, es cierto que a nivel de efectividad evolutiva parece un retroceso, ya que nos impide respirar y tragar simultáneamente (sólo los bebés de hasta tres meses pueden hacerlo, y después crecen transformando la disposición de la glotis).
Se han hallado hioides en yacimientos de Sapiens (h. 35.ooo a.C.), Neanderthales (h. 100.000 a.C.) y lo que es más alucinante, en Heidelbergensis (h. 300.000 a.C.), en Atapuerca.
Esto supone que ya mucho antes de lo que se creía, nuestros antepasados eran capaces de emitir sonidos muy semejantes a los nuestros actuales.

Pero falta algo: Capacidad física no implica capacidad intelectual. Al menos a nivel de laringe. Pero... ¿y a nivel de cráneo? Eureka! En la base del cráneo está la segunda clave de nuestro lenguaje, la que explica la parte intelectual. Y gracias a otro huesecito, el esfenoides.
No, no es que me haya equivocado de gráfico. No estamos viendo una cadera, sino que la base de nuestro cráneo es así. Es asombrosa y paradójica la simetría de formas que podemos abarcar en el cuerpo humano. Incluso invita a pensar en un diseño preestablecido, con intenciones de perfección. Casos como este paralelismo de formas entre el soporte del cráneo y el soporte del abdomen quizás son los que alientan la explicación creacionista del "diseño inteligente".
Mejor que intentar explicarlo con mis palabras, copio y pego de la wikipedia la parte del artículo más relevante para la cuestión que os presento:

Importancia del esfenoides en la evolución humana

Estudios recientes sugieren la hipótesis según la cual los cambios (por mutación) de la posición del esfenoides han implicado transformaciones en la capacidad cerebral y, transitivamente, avances en las capacidades cognitivas e intelectuales.
Dentro de la línea filogenética que desemboca en el Homo Sapiens Sapiens se periodizan las siguientes etapas:

  • Hace 60 millones de años los prosimios tenían un esfenoides horizontal y plano como la inmensa mayoría de los demás animales con cerebro.
  • Hace unos 40 millones de años, en los simios el esfenoides tenía una primera inclinación hacia abajo lo cual permitía un aumento de la capacidad encefálica. Los lóbulos occipitales obtuvieron más espacio y así se logró un perfeccionamiento de la visión estereoscópica y probablemente de la memoria visual.
  • Hace menos de 12 millones de años se produjo una nueva inclinación hacia abajo, esto en la línea evolutiva dio origen a los antropoides, lo cual implica un cerebro aún mayor en proporción al resto del cuerpo.
  • Hace unos 6 millones de años, con los Australopithecus, la inclinación del esfenoides se volvió a acentuar, y con ello se incrementó la capacidad neurocraneal.
  • Hace 2 millones de años se produjo la misma inclinación hacia abajo del esfenoides, coincidiendo con un total bipedismo. Tal bipedismo, supone la necesidad de un cerebro voluminoso con redes neuronales complejas como para mantener esa posición opuesta a la gravedad. Es también probable que esa nueva posición del esfenoides permitiera un habla rudimentaria, cuyos fonemas eran chasquidos y tonos guturales.
  • Entre 200.000 y 160.000 años atrás el esfenoides obtuvo la inclinación que se encuentra en el Homo Sapiens Sapiens. Este hecho coincide con un aumento de la capacidad cerebral, (en especial de los lóbulos frontales) y una mayor irrigación sanguínea para el cerebro.
Igual a muchos os parece un pestiño. A mí me responde muchas preguntas.

viernes, 17 de octubre de 2008

Elevarse

Es lo que todo hijo de vecino necesita en la vida. Superarse, adelantarse, pulirse, perfeccionarse... elevarse. A veces siento que necesito una inyección de energía. Me acompaño de música en muchos momentos del día, por y para muchos estados de ánimo. Para elevarme, unos tipos que en esta ocasión no se tomaron en serio el mensaje de su canción. Me divierte, me entretiene, me conecta... y no es Petete!!

jueves, 9 de octubre de 2008

Estaciones


Hablar a estas alturas de las estaciones del año como una metáfora de las etapas de la vida es algo bastante trillado. Puede que demasiado. Me gustaron últimamente las palabras de Rosa Montero o de Antonio Vega.
Y aquí estamos, en Otoño. Sí, lo de siempre: Tiempo de cosecha, tiempo de recoger lo sembrado. De recapacitar, reflexionar... una vez más. 36 años y suficiente camino andado como para hacer balances. Umm, mala costumbre si se hace con el ánimo cansado. O dolido.
... y nuestras vidas son los ríos, que van a dar a la mar... A veces soy río viejo y retuerto, a veces soy rápido y caudaloso. Y lo obvio, soy todos y cada uno. Soy lo que fui y lo que ansío ser, y entre medias, pienso en no ser río, en no surcar un cauce ya marcado, desbordarme, abrir nueva senda para desembocar igualmente. Destino y libertad, eterna lucha. ¿Qué quieres ser hoy? No quiero ser río.

lunes, 29 de septiembre de 2008

¿A.V.E. = progreso?


Dejo aquí simplemente un enlace que me parece bastante interesante. Si os apetece le echais un vistazo.

Yo estoy de acuerdo con muchas de los puntos que denuncia el autor. Otras conclusiones y apreciaciones me parecen algo pesimistas, o desproporcionadas. Pero en general, me parece realista.
http://habitat.aq.upm.es/boletin/n28/avtor.html

Antes del Atardecer


Before Sunset (Antes de la puesta de sol, inexactamente traducido al español "sunset" como "atardecer") es una película actual en cuyo guión tiene mucho que ver la pareja de actores principales ( y casi únicos), Julie Delpy e Ethan Hawke, estupendos ambos en sus interpretaciones.
Durante la presentación de una novela con elementos autobiográficos (¿cuál no lo es?, dice su autor), en París, se produce el reencuentro, más o menos casual (eso se deja a criterio del espectador, para favorecer la cuestión del difícil equilibrio entre azar y destino) de dos antiguos amantes de una noche, nueve años antes, en la ciudad de Viena. Esta historia se relata en la película también interpretada por Delpy y Hawke, Before Sunrise, Antes del Amanecer.

La película, de desarrollo lineal, cuenta casi exclusivamente por medio de la conversación ininterrumpida de la pareja, a través de las calles de París, y en tiempo real, sin apenas flash-backs, el proceso esencialmente verbal por el que los personajes recuerdan, esclarecen y retoman un antiguo romance interrumpido por los puros azares de sus vidas.
Quiero llamar la atención especialmente acerca del valor extraordinario del desarrollo de la narración a traves de un diálogo en tiempo real, sin ni un solo salto temporal que abrevie pasos del proceso que conduce al "encuentro", a la fusión de dos pasiones que habían perdurado separadas, en una sola.
Este formato teatral, tanto en la forma del escenario como en la forma del lenguaje, permite que veamos a la pareja como dos seres aislados del entorno, sumergidos en los recuerdos compartidos, articulados en todos y cada uno de los discursos, de las líneas de diálogo que corresponden a cada personaje, y nos involucra, cámara al hombro, como verdaderos acompañantes-testigos del progreso desde nueve años antes hasta el momento presente.

Fue muy emocionante percibir esa profunda sensación sostenida de comunión entre los sentimientos de la pareja, compartidos en cada turno de habla, hasta fundirse en uno solo, pleno de armonía, desprovisto por completo de sentimentalismo típico made in Hollywood, sino muy al contrario, elegante, sensato, pero conmovedoramente romántico.
Muy recomendable.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Coged las rosas


Coged las rosas mientras podáis Veloz el tiempo vuela. La misma flor que hoy admiráis, Mañana estará muerta...

Whitman nos invita a tomar las rosas mientras podamos.
Yo escucho y disfruto. Cuando vuelve el silencio, me quedo pensando que antes que tomar esta rosa deseo cuidarla, compartir su mismo sol, traérselo a los pétalos, limpiar el suelo que la hace brotar, asegurarme de que no le falte agua... Podar las hojas que merman su esplendor, protegerla de los vientos y las tormentas, y reconocer noches y días el regalo de su compañía.
Sé que entonces no tomaré la rosa como el poeta me invita, sino que la rosa se entregará a mí con gusto, convirtiendo el momento en algo perfecto. Porque se disipará el miedo de no ser digno, desaparecerá la duda de valer la pena, y la rosa y su jardinero se merecerán el uno al otro como un solo ser.

Unos cuerpos son como flores
Unos cuerpos son como flores, otros como puñales, otros como cintas de agua; pero todos, temprano o tarde, serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden, convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un hombre. Pero el hombre se agita en todas direcciones, sueña con libertades, compite con el viento, hasta que un día la quemadura se borra, volviendo a ser piedra en el camino de nadie. Yo, que no soy piedra, sino camino que cruzan al pasar los pies desnudos, muero de amor por todos ellos; les doy mi cuerpo para que lo pisen, aunque les lleve a una ambición o a una nube, sin que ninguno comprenda que ambiciones o nubes no valen un amor que se entrega.

Luis Cernuda.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Science killed the mythology stars



La Ciencia mató a las estrellas de la mitología.
Hemos llegado bien lejos. Según desde donde lo veamos, claro. Yo lo veo desde arriba, como queriendo ir un paso por delante. Será que aún me queda algo de ilusión por alcanzar momentos mejores.
No sé bien cuándo empezó el género humano a distinguirse del resto de animales. Pero así sucedió: Somos capaces de explicar el Mundo. Nos hicimos tan conscientes de lo que nos rodea, que llegamos a reflexionar sobre ello. Y cuando reflexionas, amigo mío, estás perdido...
Es broma. Pero es la clave de lo que nos hace únicos.

Francamente, no veo a un chimpancé intentando persuadir a otro de que su visión de nuestro lugar en el Mundo es más razonable o más verdadera que la del otro. Reflexionar es el "peligro" que tiene.
Como filólogo, de la comunicación (humana o animal) esto es lo que más me llama la atención. Los seres humanos parecemos ser los únicos que nos planteamos de dónde venimos, y por tanto, quiénes somos, y adónde vamos. Y justo desde el momento en que somos conscientes de nuestra identidad, vemos entonces el Mundo como algo ajeno, que requiere su propia explicación.

He aquí la gran diferencia: Los animales SON porque pertenecen al Mundo, y nosotros ESTAMOS en el Mundo, pero pensamos que nos pertenece. Esto tiene unos efectos evidentes en el hecho de que los animales son parte del sistema, del eco-sistema, y los humanos nos hemos visto, hasta ahora, por encima del sistema. Por eso nosotros contaminamos y ellos no.

Un punto a tener muy en cuenta es el hecho de la evolución. Honestamente, que a estas alturas haya quien sigue hablando de la evolución como una "teoría", me parece que vive fuera de la realidad. Pero claro, así también a mí me podrán decir que esto es sólo mi opinión, en fin.
Yo veo la evolución no solamente como la explicación a "de dónde venimos" y "quiénes somos". Quiero decir que la Historia no se ha terminado. Nunca termina.
Es cierto que hemos evolucionado como especie hasta llegar a ser Homo Sapiens Sapiens, pero (y ésta siempre me ha parecido una analogía preciosa y muy cierta) igual que en la vida de una persona, la Humanidad ha ido creciendo desde la infancia hacia la madurez.

En pocas palabras, una vez "completa" nuestra evolución física, faltaba la evolución del pensamiento.

La visión del Mundo de las primeras civilizaciones se ve hoy día como simple, ingenua... como un cuento infantil. Nuestra mente lógica nos hacía pensar que, del mismo modo que nosotros nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, al Mundo tenía que pasarle lo mismo. ¿Y cómo nace el Mundo? Pues de una madre, o de un padre. O de ambos. Los creadores. Los dioses.

Hemos puesto a los dioses como respuesta a casi todo a lo largo de nuestra historia. Como quien justifica sus actos por ser hijo de quien es. Y hemos vivido durante siglos, durante milenios, convencidos, por las buenas o por las malas, de que así eran las cosas.
Y no sólo eso. Lejos, lejísimos de nuestros primos, los primates, nos hemos esforzado mucho por someter bajo nuestra visión del Mundo a cualquiera que no la compartiese.

A pesar de todo, y aunque tantas veces se haya combatido, la libertad para dudar, el mecanismo de nuestra mente que nos obliga a no creer a ciegas, ha persistido. Albert Einstein dijo que lo importante no era ser muy inteligente, simplemente bastaba con no dejar nunca de hacerse preguntas.

La lógica, el razonamiento, son la llave de la mejor herramienta que poseemos como humanos para comprender el Mundo: La Ciencia. No creemos en la ciencia, creemos en nosotros, y la ciencia es un reflejo de lo que somos. Somos racionales. No dar por cierto nada que no pueda ser demostrado, y comprobado, una y otra vez. Eso es la Ciencia. Y es a través de ella como hemos crecido. Del mismo modo que un adulto se convierte en tal porque deja de mirar hacia arriba haciendo preguntas, y pasa a mirar hacia abajo, dando respuestas.

Zeus, Júpiter, Odín, Thor, Hera, Gea, Dios, Jehová, Visnú... son sólo el rayo, el trueno, la aurora boreal, la Tierra... No fuimos creados por los dioses. Los dioses fueron creados por nosotros.
Preciosos cuentos de niños.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Planet of the Apes


http://es.wikipedia.org/wiki/Distop%C3%ADa

Por lo visto, una de las películas que más me impactaron la primera vez que la vi, es una "distopía". Creía que la palabreja habría sido adoptada por nosotros actualmente, partiendo de una etimología anglosajona, siguiendo esa moda de expresar multitud de conceptos de lo más variado con una palabra inglesa, como si eso le diese un estatus más elevado a la propia idea y a sus usuarios.
Por suerte, estaba equivocado. En realidad es un término adoptado por nosotros en el siglo XIX, partiendo de una etimología anglosajona, siguiendo esa moda de expresar multitud de conceptos de lo más variado con una palabra inglesa, como si eso le diese un estatus más elevado a la propia idea y a sus usuarios. Oye! Quieras que no... es un alivio!

Planet of the Apes (El planeta de los simios, en España), siempre me ha gustado. Al principio por el impacto que produjo en mi conciencia. Es de esos ejemplos de arte para cambiar la visión del Mundo. Y con 10 ó 12 años, está muy bien que te hagan reflexionar sobre lo que te rodea, y tu papel en ese escenario. Esta película lo consigue, porque cambió de lugar dos o tres elementos de mi Mundo perfecto y eso hizo que toda mi perspectiva se revolucionase por completo.
Cuando una película, o un libro, un cuadro, una canción, te plantean más interrogantes que ofrecerte respuestas, es que valen mucho la pena.
Hoy en día El Planeta de los Simios me sigue gustando. Yo creo sinceramente que envejece bien. Sí, porque su estética "setentera", de patillas y pantalones acampanados, su technicolor (o cualquiera de sus secuelas), y sobre todo sus chimpancés, tan inocentes e ingenuos como los seres humanos a los que quiere representar, entre pacifistas hippies y científicos con ética ecológica, estarán siempre vigentes.

Viendo la lista de distopías en el cine que ofrece el enlace de la Wikipedia que he traído, tengo que reconocer que es uno de mis géneros favoritos.