jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Y si...

... todo esto no fuera más que dar vueltas y vueltas a La Culpa?

Los "debería" atacan de nuevo:
- debería cuidar más a mis amigos... yo que tengo el "defecto" de encerrarme,
- debería ocuparme más de los demás... yo que vivo mejor que tantos,
- debería corresponder a lo bien que me tratan... yo que no merezco tal fortuna,
- debería ser mejor persona... yo que tengo tanto que ofrecer a los demás.

Pero se encuentran de frente con el ejército de los "soy libre":
- soy libre para hacer lo que quiera... yo que he obedecido siempre,
- soy libre de llevar hasta el final mis actitudes... yo que nunca quise molestar,
- soy libre de perder crédito ante los demás... yo que gané coherencia ante mí mismo,
- soy libre para preferir una soledad honesta... yo que (me)mentí para no estar solo.



Y en medio de esta lucha diaria vivimos nuestras relaciones con los demás. A veces, una canción, un poema, una noticia, una risa, una foto, una ausencia o una muerte cambian el cariz de esa lucha, y nos sentiremos... como halcones llamados a las filas de la insurrección; o nos sentiremos mal, derrotados y confusos.

3 comentarios:

Paula dijo...

Te felicito por los mandamientos que a todos nos gustaría cumplir y tan difícil se nos hace.

Muy bien explicado y... ¿te has fijado con qué pocas palabras? Hoy no he tenido que utilizar el diccionario ni hacer preguntas secundarias.
;p

A través del espejo dijo...

Buaaaa!!!
Sniff, sniff!! Lo intento, lo intento, día a día (léase todo con voz de Rocky).

Tot dijo...

Es curioso ya que en realidad, lo que realmente nos hace libres es convertir los debería en "he hecho"....

Me gusta mucho este blog...
Un abrazo,
Julieta