miércoles, 10 de diciembre de 2008

Re-Uff!! (Explicación de la anterior)

Recibí una propuesta para explicar mejor mi anterior entrada, con una lista de preguntas, y después de consultar con la persona implicada, aceptó que publicara mis respuestas, ya que creo que servían para aclarar lo expuesto en la entrada anterior:


.- ¿Es una exposición escrita de lo que estás viviendo ahora, o es un pensamiento de carácter general sobre la amistad desde un punto de vista particular?
.-En el primer supuesto, ¿qué ha generado este pensamiento?
.-Siguiendo con el mismo supuesto, ¿no crees que es muy fácil no arriesgar al 100% y así culpar al otro cuando las cosas no salen bien?
.-¿Por qué crees que la etiqueta que los otros le ponen a la amistad no se corresponde con la realidad? ¿Según qué patrones la mides? ¿Quién está equivocado?



Respuesta a tu primera pregunta: Es una exposición escrita de lo que estoy viviendo ahora, Y, es un pensamiento de carácter general sobre la amistad desde un punto de vista particular.
Es ambas cosas. Es una reflexión acerca de lo que vivo. Dado que todos buscamos certezas, una forma de tenerlas es sacar cosas en limpio de lo que nos sucede, y de cómo nos relacionamos. Tengo por certeza que existen muchos matices en las relaciones, sean de amistad o de amor. Con tal que la idea que tengan cada uno de los dos participantes en una relación difiera en su concepto, en sus intenciones, en sus intereses, llamarán a dicha relación de modos diferentes, esperarán resultados diferentes de ella y la vivirán con actitudes diferentes.

Respuesta a tu segunda pregunta, ¿qué ha generado este pensamiento?, la respuesta es sencilla: El cúmulo de experiencias en mi vida, sobre las cuales, como digo, reflexiono, y saco conclusiones para poder vivir con certezas en las que asentar mis criterios. Como todo hijo de vecino, espero...

Respuesta a tu tercera pregunta: Decirte que me interesó especialmente, por lo siguiente: En tu pregunta, tal como la formulas, intuyo una actitud de reprender ante otra actitud, típica en muchas amistades, que hayas podido encontrarte en tu vida, y que te desagrada. Eso sesga la pregunta, ya que en el enunciado manifiestas una opinión que deduzco ya tienes ante una cuestión sobre la que se supone que estás preguntando.
Pese a eso, respondo sin cautelas: Es muy fácil no arriesgar al 100%, se trate de amor o de amistad, o de "loquequieraquehayaenmediodetalesextremos". El miedo a no gustar, a ser rechazado, a la soledad, y/o la necesidad de pertenecer a, y/ o de depender de, y/o la necesidad de que dependan de nosotros, son todas ellas causas y explicaciones para actitudes de reserva ante los demás. Y están a la orden del día.
La segunda parte de tu pregunta es lo más sustancioso de una legítima crítica a esa actitud que según parece se conoce como de "pasivo-agresivo": No trabajar en pro de algo, y después no sentirse parte del problema. Bien. Como ya sabes, dado que has leído mis anteriores comentarios sobre este tema, estoy con los que critican tales actitudes. Por experiencia propia. Antes que fraile fui monje, y cometí muchas veces el error de vivir pensando que las cosas que me sucedían no podían ser culpa mía, ni en parte.
Cuando alguien te ofende una vez, es culpa suya. Cuando te ofende dos veces, es culpa tuya. Y si yo no aprendo de eso, cuando me suceda a mí, aunque sólo sea la primera vez, también será culpa mía. Los errores, propios y ajenos, están ahí para que aprendamos de ellos.

Respondiendo a tu cuarta pregunta, lo siento, pero tal como la planteas, creo que no me he explicado lo bastante claro. Te diré qué pienso, y qué no pienso, con otras palabras:
No pienso que las etiquetas que otros ponen no respondan a la realidad, y que las nuestras sí. Pienso que "la realidad" no es ni de uno ni de otro, puesto que es una opinión, y la de uno vale tanto como la de otro, y ninguna es mejor. En otras palabras, pienso que en las relaciones humanas, casi nunca hay una misma verdad para ambos miembros, y es por eso que las etiquetas casi nunca coinciden.

Por eso, respondiendo a tus otras preguntas, te digo que no mido la realidad, porque no es un patrón. Por tanto, en respuesta a "¿quién está equivocado?": Nadie. Cuando están enfadados, o furiosos, si se lo preguntas a uno, dirá que el otro, y si se lo preguntas al otro, dirá que el uno.
Lo importante es que se les pase el enfado, y que al menos uno de ellos sea capaz de decir "es culpa mía", sirva o no sirva.

Conócete a ti mismo, dice el oráculo de Delfos, ¿verdad? Eso es lo verdaderamente valioso. Teniendo eso, todo lo demás es posible.

3 comentarios:

Majo dijo...

Tal vez sea la anestesia (acaban de extraerme el primer premolar izquierdo, que sigue al canino),pero Atravésdelespejo, no me resulta fácil entender las respuestas sin saber cuáles son las preguntas...

Paula dijo...

je, je,je. Majo, pínchalo un poco, a ver si se da cuenta de que últimamente anda un poco disperso. No quería ser yo la mala, que luego todo se sabe.

A través del espejo dijo...

Sí, teneis razón, todo era muy denso y se hacía poco claro. Siempre intento ser más conciso, y me sigo quedando por el camino.
Muito obrigado, Paulo. Hei passar visita!