jueves, 29 de enero de 2009

Más cine, por favor!


Qué bien me lo he pasado viendo el sensacional homenaje al cine que es Wall-e, una de las últimas joyas que Pixar nos ha regalado.

La gran mayoría de nosotros somos espectadores de clase media con una gran influencia cultural norteamericana, sobre todo desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Somos por eso los más adecuados destinatarios de la multitud de guiños de que está llena esta película.

Yo estoy convencido de que el formato en el que se presenta una obra de arte no decide a qué tipo de público está orientada. Sé que tradicionalmente el cómic y los dibujos animados se han dirigido al público infantil y juvenil, pero eso no obliga a cada nueva obra a seguir cumpliendo con ello.

Para mí, el caso de Wall-e, como el de muchas películas de animación por ordenador presentadas estos últimos años, es el que parte de un sencillo presupuesto: Las películas para niños van a ser vistas en compañía de adultos que supervisen su contenido, de modo que estas películas contendrán, en mayor o menor medida, elementos destinados al público adulto.

Independientemente de Pixar, este es el caso de Shrek, Ice Age, Los Increíbles, Spirit... y numerosos ejemplos más. Una de las claves del éxito de sentar juntos a niños y mayores está en el hecho de narrar los mismos cuentos clásicos de nuestra infancia (El Patito Feo, Hansel y Gretel, Pinocho, Pulgarcito, La Bella y la Bestia...), llenos de enseñanzas morales, con un nuevo envoltorio acorde a los nuevos tiempos, para una nueva generación de niños.

En Wall-e, desde los primeros segundos de metraje, encontramos referencias cinéfilas por todas partes, como los planos cenitales de la ciudad de basura calcados del Nueva York de West Side Story; y mientras que para los niños la historia se convierte en un cuento amable sobre (para variar) la redención del género humano a través de su naturaleza más terrenal, los adultos podemos ponernos a jugar a ver quién encuentra más guiños a clásicos del cine, de todos los géneros y todas las épocas.

Homenajes al cine mudo, a artistas como Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd, a personajes intemporales, como los ya mencionados Pulgarcito, Pinocho, incluido su particular Pepito Grillo... cucaracha, en este caso... Por no mencionar toda la retahíla de libros y películas, de ciencia ficción u otros géneros, como E.T., 2001, Yo, Robot, Naves Silenciosas, Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco (maravillosa y tierna la secuencia de los robots que funcionan mal), 1984, con esa combinación de Gran Hermano y el ojo rojo de Hal 9000 de 2001... en fin, interminable.

Para quienes os guste el cine, y la risa como aprendizaje, Wall-e. Vedla.

8 comentarios:

Majo dijo...

A sus órdenes.

Paula dijo...

Ya estabas tardando mucho.

;D

Rosa dijo...

yo la ví con mis hijos cuando la estrenaron en el cine y también me gustó mucho. Es una peli de la que los niños y niñas, si no son excesivamente chiquiticos, pueden extraer, con un poquito de ayuda, buenos aprendizajes.
A mi me pareció deliciosa, sobre todo, la primera parte. Dos personajes que consiguen mantener la atención de un público tan exigente como los niños con la casi absoluta ausencia de leguaje verbal.
Si te gusta el cine de animación, una peli muy chula es Kirikú y la bruja.
Besos.

Fernando García-Lima dijo...

Sí que hace gracia la peli, sí. Aun así, prefiero la acidez de Shrek.

Majo dijo...

De acuerdo con la maravilla que es "Kirikú y la bruja", los dibujos, los colores, la música, la historia en sí (ese momento Bruja-Feminista-on es genial). Es una de las preferidas de mi hijo, y reconozco que respiro cuando me pide esa por enésima vez y no, por ejemplo las de Piecito, que no me terminan de gustar $.

Ahora bien, para mí, la mejor es Spirit. Siempre uso esta expresión, así que lo haré una vez más: se me abren los pulmones cuando la veo. Todo dicho.

Un saludo a todos.

-=CID=- dijo...

Walle-E es una gran pelicula. Aunque me gusta el cine no identifiqué todos los guiños que indicas, la próxima vez que la vea estaré mas atento.

También escribí un articulo sobre la pelicula:
http://holorred.blogspot.com/2008/12/wall-e.html

Esta muy bien tu blog

Santi dijo...

hhh, aún tengo que ver Wall-e :(, que todo el mundo, adultos ellos, dice que está muu bien. Y es verdad que, de un tiempo a esta parte, las películas supuestamente infantiles son mucho más que soportables. Pero mira que tardaron aaaños en darse cuenta que podían dar a una película otro tipo de lectura. Las referencias es una de ellas; y el humor, y el trasfondo jugando a asemejarse a nuestros días.

Ahoooora, he recordado la vez en que sufrí, físicamente al pasar la desesperación y la angustia, cuando me tocó ir a ver “las supernenas” con mi prima y sus amigas que olían a chicle. Buuuufffff; pero dolor, dolor, ¡dolor!, en esa butaca, reprimiendo “vámonos ya”, mirando el móvil, la hora, mensajes, el logo de movistar, “fuera de cobertura”, el hombre mala sombra aquel que parecía estar sólo allá atrás. Espeztacular, recuerdo ese día como un dolor de muelas.
Pero, como digo, es la única excepción. La edad del hielo, todas las de pixar y hasta las de Harry Potter, uno puede encontrar conexiones con un mundo más real o adulto. Real o adulto, como si eso fuera posible ;)

He recordado un diálogo, de casi mi primera aventura gráfica, “broken sword”, cuando eran en dos de, los pobres afortunados. Era… “no dispare, soy americano, soy inocente”. Y el policía le dice: “no se decide, ¿ehhh?”. Lástima lo que le pasó a esa saga. Eeen fin.
Siempre nos quedará pixar.

Abrazos animados

A través del espejo dijo...

Os doy las gracias de nuevo por vuestras aportaciones. Divertidísimo el momento-eterna-duración Supernenas.
En cuanto a CID, te animo a que continúes con tus reseñas cinéfilas, ya no sólo por su propio interés, sino por el de los comentarios que provocan.
Saludos!