jueves, 8 de enero de 2009

Declaración de un estudiante de literatura

Terminando ya con el rescate de escritos propios de otros sitios virtuales, traigo esta declaración, que se mantiene vigente:

Tengo en mi mente el recurso narrativo del sueño-visión de la tradición medieval. Tengo a Don Pedro Calderón y a Joseph Conrad, tengo a Aute y sus sueños, que cine son. Tengo al doctor Sigmund Freud y su inconsciente, a Derrida, a Foucault y a Lacan y sus deconstrucciones radicales hasta el más puro nihilismo. Tengo a Shakespeare y a Faulkner, y su vida que no es más que un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, y que nada significa.
Tengo a los insignes expertos psicólogos que afirman que la locura y la cordura comparten una frontera móvil que baila al son del criterio de cada experto.
Tengo una incerteza irresoluble para decidir qué es la verdad, y si alguna vez tú y yo compartiremos toda la amplitud de un razonamiento que queremos llamar lógico.
Nada de lo que no sé me impide asegurarte que todo lo que te digo sale de un reducto de algo que sólo puedo llamar "fe".
Me he construido un credo acerca de cuáles son las verdades a las que me remito cada vez que me afirmo capaz de distinguir entre lo que es real y lo que imagino, sueño, ansío, deseo...
Sé que no tengo nada, teniendo todo esto. Que todos los sabios muertos del mundo no pueden ayudarme a vivir convencido de dónde está ese límite que yo quiero poner entre lo que es y lo que no es.
Pero eso no me angustia. No me paraliza. Y no me impide tener esta certeza sobre ti y sobre mí.

4 comentarios:

Majo dijo...

"Frankie y Johnny" es una de las historias de amor más deliciosas que he visto. Siempre los héroes de la calle, con su filosofía basada en experiencias y no en libros.

Pienso que el día que un "experto en algo" no necesite la opinión de "otro experto" en esa misma cosa ante sus propias dudas subjetivas, ese día estará todo dicho y se habrá terminado el misterio. Y entonces podremos dejar de pensar, y ellos también podrán dejar de pensar.

Mientras tanto, el conocimiento de la mente siempre será una ciencia en pañales. Siempre que sigan naciendo nuevas personas seguirán naciendo nuevas mentes, y la lógica del pensamiento y el razonamiento nunca terminará donde dicten los libros y los títulos.

A través del espejo dijo...

A ver: Estoy de acuerdo con casi, casi todo lo que has dicho, salvo en esto: Mientras tanto, el conocimiento de la mente siempre será una ciencia en pañales.
Mujer, ni tanto ni tan poco. Me gustaría que leyeras, y así me atrevo a pedírtelo, por ejemplo sobre Lacan, acerca de cómo se estructura el pensamiento humano, la distinción entre "lo subconsciente" y "lo inconsciente", los tres registros: de lo real, de lo imaginario y de lo simbólico, el estadio del espejo... mil cosas fascinantes que explican (no sin su densidad, lo reconozco) nuestra relación con el Mundo.
Queda mucho por saber con certeza, eso seguro. Pero en pañales, no me lo parece.
http://es.wikipedia.org/wiki/Jacques_Lacan

Majo dijo...

Vaaaale, lo dejaremos en la tierna edad de diez años :P, por ejemplo.

Me gusta seguir aprendiendo siempre, y a este señor no tenía el gusto de conocerle.

Graciñas mil!

Perséfone dijo...

Discrepo.

Yo diría que con todo eso que comentas, incluida la certeza, tienes mucho más que algunos que afirman tenerlo todo.

Bonita declaración.

Un abrazo.