jueves, 6 de noviembre de 2008

Sospechas

Me pregunto si ser suspicaz se elige, o se es sin remedio. Como con todas las actitudes, podemos dar por sentadas como mínimo dos posturas opuestas:

1: Uno no elige ser como es, ya que es el resultado de multitud de relaciones, por lo que los factores externos son tantos que no se pueden controlar. Por ello, no puede controlar ni sus emociones ni los pensamientos que le surgen por tales emociones. Cuando a esa clase de personas se le pregunta el por qué de su actitud, suele responder con un "yo soy así", "es lo que hay", "ya me conoces" "lo tomas o lo dejas".
Hombre, está bien tener dignidad y autoestima, pero es tan fácil confundirla con ponerse a la defensiva, pensando que toda influencia externa acaba siendo una manipulación... En fin, es una cuestión difícil, y apasionante. Me pasaría toda la vida debatiendo qué fue antes, la gallina o el huevo, los sentimientos o los pensamientos.

2: Uno sigue una actitud general hacia los demás, y aunque se ve lleno de lo que llama "virtudes" y "defectos", estima que puede regular sus reacciones para asegurarse de que iguales situaciones no le lleven continuamente a iguales sensaciones. Más que nada porque cree que son los sentimientos los que dependen de los pensamientos, y por eso si uno interviene en los pensamientos que tiene, puede manejar sus sentimientos cuando vuelvan a producirse, y no al revés.

Es un tema recurrente para mí, ya que forma parte de las relaciones humanas, y siempre seré un aprendiz de esto. Así que volveré en más ocasiones sobre él.

1 comentario:

Paula dijo...

Me quedo con lo segundo: viéndolo siempre desde mi perspectiva, no reacciono igual con todo el mundo, ni una acción concreta tiene la misma reacción en todo momento. Hay personas que, debido a lo que siento por ellas, lo que me importan o el lugar que ocupan en mi vida, me pueden dañar, molestar o agradar más con sus hechos, comentarios, alusiones... Por lo que creo que son los sentimientos los que te hacen ser como eres, lo que has vivido, tus vivencias, pero eres tú, a través del pensamiento, el que puedes controlar tus reacciones. El "yo soy así", "lo tomas o lo dejas" es una actitud cómoda, egoísta y egocéntrica. Para solucionar y superar las cosas, hay que poner algo de cada uno, no obligar a los demás a que se adapten a tí.
Todo esto, desde mi humilde punto de vista.
¡Buen día!