lunes, 26 de enero de 2009

Mi lugar

Muchos sabios antiguos, todos ellos convencidos de la existencia de Dios, dedicaron tiempo de sus vidas a pensar preguntas cuanto menos tan "curiosas" como si vivimos en el mejor de los mundos posibles. Sobre todo porque intentaban conciliar el hecho de que un ser perfecto hubiese creado un Mundo tan imperfecto.

A mí me parece una forma tan legítima como otras de perder el tiempo, dicho con todo respeto. Al menos sí reconozco que es mucho menos dañina que tantas otras.
Lo que yo pienso del Mundo que veo con mis ojos tiene más que ver con que poco importa eso realmente, ya que el panorama ha sido siempre bastante desolador, y lo que hay que hacer con el Mundo es transformarlo, en vez de entenderlo.

En esto sale automática la paradoja de que no podrás transformarlo si no lo entiendes antes, como si se tratase de un enfermo al que no puedes curar si antes no aciertas con el diagnóstico.

El caso es que con el paso de los siglos las palabras que empleamos para explicarlo han aumentado tanto como nuestra certeza de que no nos pondremos de acuerdo nunca en una sóla forma de verlo. Hemos cambiado la palabra "Mundo" por "sistema", y otras como "poder", "cultura", "derechos", "libertad" cambian conforme a la época histórica y el punto de vista desde el que se pronuncian.

Sin embargo, y pese a esta certeza que tengo acerca de que precisamente lo único cierto es que todo es incierto, sí veo verdades firmes en la vida en sociedad.
De antemano reconozco que lo que digo es producto del tiempo en el que vivo, de mis circunstancias personales y de mi lugar en el Mundo. Del que yo creo ocupar dentro de este "sistema". Y por eso sé que lo que para mí es una verdad intemporal, será visto con otros ojos en el futuro.

Una de esas verdades, que explica muchas otras, la encontré hecha palabras en el pensamiento de un hombre del siglo XX. Su pensamiento, sólido, lógico y justificado en los hechos de la Historia, no había salido de la nada, sino que es consecuente con otros pensamientos que le precedieron, y a los que sintetiza. Me estoy refiriendo a Marcuse, aplicando las ideas de Marx y Freud a la comprensión del Mundo. De aquél leemos:

"La crítica fundamental que realiza Marcuse en El Hombre Unidimensional indica que la sociedad moderna es capaz de asimilar cualquier forma de oposición que surja al interior de sí misma, y por tanto no existe ningún movimiento individual ni colectivo capaz de oponérsele o de socavar sus raíces socioeconómicas. Este hecho se contrasta fundamentalmente con el capitalismo temprano, en que el movimiento proletario era una fuerza con el potencial efectivo de derribar el régimen. El capitalismo avanzado que describe Marcuse, en cambio, ha generado a través de los estados de bienestar una mejora en el nivel de vida de los obreros, que es insignificante a nivel real, pero contundente en sus efectos: el movimiento proletario ha desaparecido, y aún los movimientos antisistémicos más emblemáticos, como el movimiento punk-anarquista o el movimiento bohemio han sido asimilados por la sociedad, y orientados a operar para los fines que la sociedad coactiva reconoce como válidos."

Todo este discurso tan complejo no es para nada nuevo, justamente porque atañe a aspectos primarios del comportamiento humano en masa, en sociedad. Y por eso es indiferente que se analice a una sociedad industrial de Occidente o a la plebe campesina de la antigua civilización china.
Sólo así puedo entender que 2.500 años y 10.000 kilómetros de distancia se salten de golpe con la misma idea, aunque con diferentes palabras:

3. Control

No alabando al honrado se evita el engaño,

No estimando lo raro se evita el robo,

No ostentando la belleza se evita la lujuria.

Así pues, el sabio controla a la gente:
Vaciando sus corazones,

Llenando sus vientres,

Debilitando sus ambiciones,

Y fortaleciendo sus cuerpos.

Si la gente carece de conocimiento y deseo

El más hábil entre ellos es incapaz de actuar
;

Si se evitan las acciones
Todos viven pacíficamente.


(Lao-Tse, Tao Te Ching)

9 comentarios:

Majo dijo...

Ayer por la mañana fui a un rastro al que suelo ir los domingos que amanecen con buen tiempo. Pillé una edición de 1978 del Tao Te King, comentada por Richard Wilhelm. Busqué quién era este señor y por lo que leí se me avecina una interesante lectura y comeduras de tarro mil.

Sólo eso.

Majo dijo...

Ahh, pero también compré un cubo de Rubik. Ese será para relajarme después de pensar :P

A través del espejo dijo...

Juajuajua! Gracias por los datos. Me apunto al señor Richard.

Rosa dijo...

Joder, es que planteas unos temas que son para discutirlos con un buen "güiski" entre nosotros, y no con una pantalla de ordenador.
Aún así me voy a lanzar a la disyuntiva: Que viva Marcuse!!!....es que.... ¿qué quieres que te diga después de lo ya dicho?. No me sale nada.
Únicamente redundar con un trocito del pensamiento de Guy Debord: "El crecimiento económico libera a las sociedades de la presión natural que exigía su lucha inmediata por la subsistencia, pero les falta aún liberarse de su liberador".
Beso.

A través del espejo dijo...

Hija, qué quieres! No me veo en un bar o similar dándole la paliza a nadie con profundidades de esta clase... al menos no más de dos minutos, jeje.

Una de las razones por las que decidí abrir un blog fue la de poder compartir el pensamiento por encima de la persona que lo sustenta. Quisiera decirlo sin soltar un rollo. A ver si soy capaz:

Lo que creo es que por desgracia con frecuencia "filosofar" es algo que la mayoría de la gente que he conocido veta en público, y reduce o esconde como una muestra de ser "friki", de comerse "el tarro", cuando no es desdeñado como un gesto pedante.

Me quedo con otro nombre que es otro hilo del que tirar con curiosidad. Gracias!

maruxiña dijo...

uy, pois eu sí me podo imaxinar a situación, un bar en... Compostela por poñer un exemplo e unha conversa sobre Marcuse...
Qué boas lembranzas.
Biquiños raparigo!!!

Majo dijo...

Maruxiña, buena memoria la tuya !!! :P

A través del espejo dijo...

Malosas!!!! Ainssss, que esa noche la culpa era del Mencíaaaaa!

Desde ahora la "escuela de Frankfurt" ya tiene sucesora: la "escuela del Rhin"... ejem!

maruxiña dijo...

xa estamos coa excusa do alcohol baaaaaa, só che falta o de... non era o que parecía jijiji

Biquiños a moreas!!!