jueves, 15 de enero de 2009

Discriminación "positiva" , prejuicios y cintas de video

- Ella dijo:

No estoy a la altura. Donde tú estás, yo no llego. A veces hablas de una manera que me pierdo, y eso... me hace sentir menos. Inferior.
Hay veces que te leo y pienso: "Esta persona es demasiado para mí." Siento como que no encajamos, porque habrá muchas más personas con las cuales puedas entenderte hablando y escribiendo de esa manera y sobre esos asuntos, que te resultarán por ello mucho más interesantes y atractivas que yo. Ante eso, poco tengo que hacer.

Ya te he dicho en anteriores conversaciones que estoy convencida de que el atractivo intelectual es un imán invencible. Mucho más poderoso que el atractivo físico, o la química personal. Así que tengo muy claro que es cuestión de tiempo que pierdas el interés en mí que tienes ahora, y encontrarás a alguna persona con la cual encajes con mucha más facilidad, y que se exprese como tú, de esa manera que a mí me parece pedante, afectada, y que no comprendo que se use pudiendo decir las cosas mucho más simples.

Estás ahí, metido en internet, donde hay montones de personas interesadas en conocer y en darse a conocer, buscando lo mismo que tú, precisamente esa conexión intelectual, esas afinidades.
Compréndeme que es lógico que piense así.


- Él se siente de muchos modos malos en pocos segundos. Lo racional de su cabeza le dice que el razonamiento de ella es lógico, y legítimo. Aunque es un error. Un error bien razonado no deja de ser un error.
Lo malo es cuando ya nos metemos en el asunto de que para uno es un error y para otro es una verdad con la cual vivir. Un principio, vamos.
Y él al instante piensa: Eso que para ella es un principio, para mí es un prejuicio.

Eso es. Me está discriminando, por "ser más" que ella, con sus propias palabras. ¿Por saber más? ¿Por conocer y poder hablar de las ideas de científicos y filósofos? ¿Los mismos que ella no conoce simplemente porque en su día él tuvo acceso a ellos, y ella no? ¿Es posible discriminar a alguien por eso? Es posible.
Tal como lo ve él, es lo mismo que ella se aleje de él por tenerle por más y en consecuencia por sentirse menos ante él, que si él la menospreciase por "no estar a su altura intelectualmente".
De veras, ¿acaso no es el mismo desprecio sobrevalorar a alguien por lo que sabe que despreciarlo por lo que no sabe?
Él así lo ve. A fin de cuentas, el resultado de tal prejuicio es el mismo: Las personas se alejan.
Después, en un nivel más íntimo, él cae en la cuenta de que esto no es la primera vez que le sucede. La anterior persona con la cual le ocurrió estaba casada con él.
Entonces se pone triste. Ante todo, porque se da cuenta de que ha tenido que sucederle una segunda vez para comprender el por qué de muchos celos antiguos, de muchas actitudes carceleras, de muchos miedos y actitudes talibanes.
Y en su memoria guardará desde ahora esas dos maneras que conoce de responder a lo que es: La de Liliput y la del País de los Gigantes.

Ah! Se me olvidaba. Lo de las cintas de video es porque tengo un montón de ellas llenas de películas que ya tengo en CD. Si alguien las quiere, que avise. Si no, las tiro al contenedor amarillo.

12 comentarios:

estoliana dijo...

Hola, a través del espejo. Me gustan tus reflexiones. Me recuerdan mucho a mí.

Lo de la discriminación positiva, según lo expones, como que no me queda muy claro. Lo que el razomiento de ella es lógico y legítimo, menos. Aunque él así lo sienta.

Yo de siempre he tenido la creencia de que nadie se siente superior a nadie, es siempre que alguien se siente inferior... y aquí veo ese caso. Entiendo la tristeza posterior, la entiendo en cómo ella se despoja de sus inferioridades y al hacerlo, les da la vuelta cual calcetín. Las utiliza para alejarse de él y encima le hace responsable de la distancia.

Ella podría darse cuenta que valorar el intelecto ya es un valor en sí. Que la mayoría de las personas no han pasado del comportamiento instintivo.

De todas maneras, oye! que no sea tan hija de y si quiere cortar que lo haga sin hacer responsable a nadie. Esas cosas pasan, y si pasan, es que hay vida. Y si se cuentan, hay vida y esperanza.

Un abrazo.

P.S.: Él siempre le puede decir a ella, que si quiere aprender, que se apunte a la UNED, je, je.

A través del espejo dijo...

Hola, estoliana. Te agradezco lo de las reflexiones. Que nos podamos ver en otros, en su pensamiento, en sus gustos, en sus puntos de vista, lo de encontrar algo nuestro en otra persona es una de las claves de la afinidad. Al decirme que te recuerdan mucho a ti, me lo confirmas.

Por otro lado, descuida. Enfoqué mi entrada como está adrede. Ni "ella" es tan hija de, ni "él" es tan inconsciente. Me explico:
Me pareció que si quería reflexionar sobre la actitud de "ella" del modo menos sesgado, debía exponer las posturas de ambos tal cual.
Por fortuna, me consta que en su caso, fui muy fiel a la versión de "ella". En cuanto a la de él, era mucho más fácil.
Me ha gustado que hayas apreciado el valorar el intelecto como valor muy positivo en ella, ya que es precisamente uno de los argumentos que le presentaba "él" para hacerla ver que por cada justificación de "ella" a su "inferioridad" existe otra cualidad a favor de su valor.
Pero fíjate también en que lo que "él" acepta como lógico y legítimo radica justo en llevar el criterio de "ella" hasta sus últimas consecuencias.

Sea como sea, quiero también decirte que lo de la UNED me ha hecho gracia. Para nada porque lo considere un error, al contrario, ya que conozco varias personas que así iniciaron la recuperación de su autoestima.
La gracia la siento porque sabía que es una respuesta lógica e inevitable que solucionaría el problema de "ella", y sólo esperaba el momento en que alguien la dijera.
Para quienes por sus circunstancias no pueden por ahora plantearse lo de la UNED, basta con apoyarse en amigos, conocidos o desconocidos que propongan, estimulen, que se ofrezcan, y con internet, todo el saber del mundo, en un clic...
(madre mía, parezco un comercial de google).
De veras, muy agradecido por tu comentario. Muy sensato.

Rosa dijo...

Si hablamos de la naturaleza del acto, sí es lo mismo, en ambos casos hay desprecio. Pero si hablamos de las consecuencias del desprecio, no, no creo que sean las mismas.
Si parto de la sobrevaloración del otro por lo que sabe, estoy despreciando desde un sentimiento de inferioridad, me hace sentir pequeñita. Si yo desprecio a alguien por lo que no sabe mi desprecio es desde arriba, estoy, lo quiera o no, en una posición de poder, en este caso intelectual. En cualquiera de los dos casos se produce un desequilibrio y como en todos los desequilibrios el que se encuentra o se siente abajo no recibe las mismas consecuencias que el que está arriba , y por tanto es mucho peor el segundo que el primero.
Beso.

Majo dijo...

Buenas y húmedas tardes-noches (humedad relativa que debe rozar el 90%).

Algunas cositas: el comentario "chistoso" de la UNED, con risas incorporadas, me lleva a un par de conclusiones posibles que se pueden haber sacado, leído lo leído:

a)realmente ella debe estar a la altura de él y por tanto debe poner manos a la obra para "alcanzarlo". Mejor manera: progresar académicamente.

b)si os fijáis, es como si en el fondo se le diera la razón a ella en cuanto a su "ignorancia asumida: Es ignorante, ya que la única "solución" que le damos es que aumenten sus conocimientos.

Todavía me sorprende más que a Atravésdelespejo no sólo le haga "gracia" ese comentario, sino que (descartando esa opción porque tal vez sepa que es totalmente inviable en estos momentos)luego añade que ella podría plantearse contar con la ayuda de otra gente y medios para "estimularla intelectualmente".

Lo que saco de todo esto (que no tiene desperdicio) se puede explicar con el siguiente ejemplo: Aconsejamos a una persona acomplejada por sus pechos que haga lo posible para operárselos, y, si no cuenta con los medios necesarios, que pida ayuda económica para poderse financiar la operación. Nadie se plantea el que ella puede aceptar sus pechos tal como están.

Volviendo al "caso que nos ocupa", echo en falta a alguien que simplemente le haga valorar sus conocimientos actuales, sean los que sean, y les reste importancia, fomentando su autoestima. Puede que sus puntos fuertes estén en otros aspectos de su personalidad, e incluso puede que ni siquiera los tenga.

Pero me parece muy triste que, pretendiendo quizás lo contrario, ella parece ir bien encaminada cuando piensa que es considerada intelectualmente inferior.

Majo dijo...

No había leído a Rosa, y su conclusión me parece excelente.

A través del espejo dijo...

Pues lo que a mí me parece es que Rosa tiene razón, por supuesto. Y yo también. Pretender que yo he dicho lo contrario que Rosa sólo porque no he hablado de esa parte que ella sí, simplemente porque es tan obvia que ni la quise mencionar, es más de risa que lo de la UNED.
En ningún momento hablo de ayudar a nadie a operarse los pechos, y sí hemos hablado, aunque Majo no lo haya visto, estoliana y yo, de que hay virtudes y valores tan importantes en "ella" como la intelectualidad en "él".
Otra cosa es que voluntariamente queramos ignorarlos y centrarnos en el comentario de la UNED: "Nadie se plantea el que ella puede aceptar sus pechos tal como están." "echo en falta a alguien que simplemente le haga valorar sus conocimientos actuales, sean los que sean, y les reste importancia, fomentando su autoestima."
¡Acabamos de hablar de ello! En fin. Sigo.
Esto tiene que ser una broma.
No encuentro otra explicación.... Bueno, sí, la de una actitud pasiva-agresiva: Primero asumo lo ignorante que soy, y cuando me recuerdan cómo puedo solucionar mi supuesta ignorancia (que por otro lado no me invalida como persona), voy y digo "ajajá, ¿veis cómo sí que era ignorante?"

Nada, que no hay peor sordo que el que no quiere oír.
Y nada, que vuelvo a decir lo de las cintas de video, por si alguien se anima.

estoliana dijo...

Me pregunto qué es lo que nos hace entender tras leer un escrito, cosas tan diferentes. La primera respuesta que me viene a la cabeza es la carga emocional. Aunque tengo que reconocer que me quedo con la duda y que reflexionaré sobre ello.

No es la primera vez que me pasa, claro que no, pero no deja de sorprenderme. La gran diferencia entre la intención del emisor y la que interpreta el receptor, curioso.

Estoy completamente de acuerdo con A través del espejo, añadiría que simpáticamente de acuerdo.

También con Rosa.

En cuanto a la reflexión de Majo... interesante. Yo he interpretado una situación de ruptura. Ella quiere cortar y esgrime una razón, razón que le sirve para descargarse de cualquier sentimiento de culpa. He creído interpretar el victimismo. En este tipo de situaciones, las rupturas, es muy común.

Que ella quiere cortar es evidente, vive el futuro como si fuera presente, se adelanta. Quiere cortar ella en función de que él encuentre alguien mejor y lo haga. Ja, digo.

No veo en ella amor, sí en él que se cuestiona sus palabras y le embarga la tristeza.

Tampoco veo en ella una persona inferior, ella sabe lo que quiere y lo que no quiere, simplemente se ha dado cuenta que no encajan, o no enacaja ella. Pues nada, que lo deje y punto, sin recriminaciones, que no utilice algo que él tiene y ella no. Ella seguramente tendrá cosas de las que él carezca, eso a él le da igual. Están juntos por algo.

Uf! ya estoy cansada de escribir. Tan sólo terminar diciendo que lo que he escrito en el Post Script es simplemente una broma que utilizo a menudo. Si yo tengo 44 y tengo inquietudes... En fin, que cuando veo que alguien echa balones fuera, pues eso, que se apunte a la Uned, o que lea, o que hable, o que se relacione, o que reflexione, o que se dé un baño caliente, o que busque ayuda, o que se quiera más, o que mire a su alrededor, o que se mire menos el ombligo, o que...


Besazos.

Majo dijo...

Yo no conozco a los protagonistas de esta historia. Los únicos datos que leemos son los que él nos muestra. La única versión, la de él.

No veo por qué tiene que haber recriminación en esas palabras, como dice estoliana. No sabemos el contexto en que fueron dichas ni escuchadas (incluso puede que fuesen contextos diferentes ;))

Tal vez lo que para ella es una vomitona de sinceridad, confianza y desnudez emocional ante una persona a la que adora, por ser capaz de poderle sacar esas cosas tan de dentro, para él sea una bofetada.

Si ella en lugar de decir el nombre de él para "justificar" su complejo o sentimiento de inferioridad hubiese dicho el de otra persona, ¿hubiese él reaccionado igual siendo el mismo hecho al fin y al cabo?

¿Qué importa más? ¿el hecho de que ella se sienta mal y confíe en él mostrándole su basura mental? ¿el ego dañado de él porque siente que la otra persona lo "utiliza" para justificar su malestar?

¿Y si lo que sucede es que simplemente cada uno ve la relación de una manera distinta, y cada uno espera del otro algo diferente?

¿Y si uno espera amor y el otro amistad de la buena?

Eso no lo sabemos. No estamos dentro de sus cabezas. No nos podemos "posicionar" pues.

estoliana dijo...

Ya Majo, si no dejas de tener razón. La razón que da la interpretación de las palabras.

Para justificar las mías diré que interpreto reproche en las palabras de ella en vez de "una vomitona de sinceridad, confianza y desnudez emocional". Y quizás aquí radique la discrepancia.

Si obvio mi visión inicial de ruptura, estoy de acuerdo contigo y en todos los Y sis que expones.

Me ha encantado el intecambio de visiones.

Un beso.

Tot dijo...

¿Nunca os ha dicho nadie, "No estoy a tu altura", "Mereces algo mejor"...? ¿Nunca habéis sentido "Soy demasiado poco para tí.." lo hayáis verbalizado o no?

En el segundo caso, si lo habéis sentido y no lo habéis dicho... se os ha dado la oportunidad de crecer. Para mi eso es el enamoramiento. ¿Por qué nos enamoramos de unas personas y no de otras por muy fantásticas que sean? Es un tema de proyección... Me enamoro de lo que me gustaría ser y no he podido desarrollar... pero que sin duda, existe en mi interior en forma de potencia... si no, ¿como iba a reconocerlo?
Creo que esa es la motivación del amor... querer mejorar siempre. "No estoy a la altura. Donde tú estás, yo no llego".. Esa pereza, esa cobardía, no es amor.

Si se dice, si se comparte, estamos declarando entonces nuestra pereza... O al menos es lo que entiendo cuando alguna vez me he oído eso de "Eres demasiado para mí"... ¿Quien eres tu para pensar por mí? ¿Estás poniendo en tela de juicio mi elección? Pero si yo te he elegido a tí! Somos diferentes... No soy media, ni tu medio... que debemos sumarnos... somos enteros que debemos de multiplicarnos!

Tenemos la información que nos da... y a partir de ahí, con los elementos mínimos, una construye su historia. Están cortando. Están entre las sábanas después de haber hecho el amor... Quizás tomando un café... Da igual. Esa Discriminación no es tanto discriminación como no tener ganas de ser mejor.

Si hay victimismo... y yo es que de esas personas me suelo alejar.

En cualquier caso, y como siempre, un blog fabuloso con unos debates fabulosos. Mi enhorabuena al autor.

Majo dijo...

Tot dice: "Eres demasiado para mí... ¿Quien eres tu para pensar por mí?"

Nadie piensa por ti, simplemente expresa su percepción de esa "desigualdad" que ve. No veo en ningún momento que ponga esas palabras en la boca de la otra persona. Ni mucho menos duda de lo que siente el otro.

"Si se dice, si se comparte, estamos declarando entonces nuestra pereza"

No lo veo así en absoluto. Pienso que materlializamos los pensamientos y frustraciones en voz alta precisamente para pedir ayuda.

¿Quién pide ayuda y a la vez se niega a recibirla, y por ende, se niega la posibilidad de mejorar, sea en el aspecto que sea? Me parece una tremenda contradicción.

¿Vienes a decir que si lo pensamos y no lo decimos dejamos de ser "víctimas"? ¿Es el decirlo a viva voz lo que nos convierte en tales?

Me parece que no he entendido tu razonamiento $.

Tot dijo...

son diferentes puntos de vista, Majo. Eso es lo que enriquece.