lunes, 29 de septiembre de 2008

¿A.V.E. = progreso?


Dejo aquí simplemente un enlace que me parece bastante interesante. Si os apetece le echais un vistazo.

Yo estoy de acuerdo con muchas de los puntos que denuncia el autor. Otras conclusiones y apreciaciones me parecen algo pesimistas, o desproporcionadas. Pero en general, me parece realista.
http://habitat.aq.upm.es/boletin/n28/avtor.html

Antes del Atardecer


Before Sunset (Antes de la puesta de sol, inexactamente traducido al español "sunset" como "atardecer") es una película actual en cuyo guión tiene mucho que ver la pareja de actores principales ( y casi únicos), Julie Delpy e Ethan Hawke, estupendos ambos en sus interpretaciones.
Durante la presentación de una novela con elementos autobiográficos (¿cuál no lo es?, dice su autor), en París, se produce el reencuentro, más o menos casual (eso se deja a criterio del espectador, para favorecer la cuestión del difícil equilibrio entre azar y destino) de dos antiguos amantes de una noche, nueve años antes, en la ciudad de Viena. Esta historia se relata en la película también interpretada por Delpy y Hawke, Before Sunrise, Antes del Amanecer.

La película, de desarrollo lineal, cuenta casi exclusivamente por medio de la conversación ininterrumpida de la pareja, a través de las calles de París, y en tiempo real, sin apenas flash-backs, el proceso esencialmente verbal por el que los personajes recuerdan, esclarecen y retoman un antiguo romance interrumpido por los puros azares de sus vidas.
Quiero llamar la atención especialmente acerca del valor extraordinario del desarrollo de la narración a traves de un diálogo en tiempo real, sin ni un solo salto temporal que abrevie pasos del proceso que conduce al "encuentro", a la fusión de dos pasiones que habían perdurado separadas, en una sola.
Este formato teatral, tanto en la forma del escenario como en la forma del lenguaje, permite que veamos a la pareja como dos seres aislados del entorno, sumergidos en los recuerdos compartidos, articulados en todos y cada uno de los discursos, de las líneas de diálogo que corresponden a cada personaje, y nos involucra, cámara al hombro, como verdaderos acompañantes-testigos del progreso desde nueve años antes hasta el momento presente.

Fue muy emocionante percibir esa profunda sensación sostenida de comunión entre los sentimientos de la pareja, compartidos en cada turno de habla, hasta fundirse en uno solo, pleno de armonía, desprovisto por completo de sentimentalismo típico made in Hollywood, sino muy al contrario, elegante, sensato, pero conmovedoramente romántico.
Muy recomendable.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Coged las rosas


Coged las rosas mientras podáis Veloz el tiempo vuela. La misma flor que hoy admiráis, Mañana estará muerta...

Whitman nos invita a tomar las rosas mientras podamos.
Yo escucho y disfruto. Cuando vuelve el silencio, me quedo pensando que antes que tomar esta rosa deseo cuidarla, compartir su mismo sol, traérselo a los pétalos, limpiar el suelo que la hace brotar, asegurarme de que no le falte agua... Podar las hojas que merman su esplendor, protegerla de los vientos y las tormentas, y reconocer noches y días el regalo de su compañía.
Sé que entonces no tomaré la rosa como el poeta me invita, sino que la rosa se entregará a mí con gusto, convirtiendo el momento en algo perfecto. Porque se disipará el miedo de no ser digno, desaparecerá la duda de valer la pena, y la rosa y su jardinero se merecerán el uno al otro como un solo ser.

Unos cuerpos son como flores
Unos cuerpos son como flores, otros como puñales, otros como cintas de agua; pero todos, temprano o tarde, serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden, convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un hombre. Pero el hombre se agita en todas direcciones, sueña con libertades, compite con el viento, hasta que un día la quemadura se borra, volviendo a ser piedra en el camino de nadie. Yo, que no soy piedra, sino camino que cruzan al pasar los pies desnudos, muero de amor por todos ellos; les doy mi cuerpo para que lo pisen, aunque les lleve a una ambición o a una nube, sin que ninguno comprenda que ambiciones o nubes no valen un amor que se entrega.

Luis Cernuda.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Science killed the mythology stars



La Ciencia mató a las estrellas de la mitología.
Hemos llegado bien lejos. Según desde donde lo veamos, claro. Yo lo veo desde arriba, como queriendo ir un paso por delante. Será que aún me queda algo de ilusión por alcanzar momentos mejores.
No sé bien cuándo empezó el género humano a distinguirse del resto de animales. Pero así sucedió: Somos capaces de explicar el Mundo. Nos hicimos tan conscientes de lo que nos rodea, que llegamos a reflexionar sobre ello. Y cuando reflexionas, amigo mío, estás perdido...
Es broma. Pero es la clave de lo que nos hace únicos.

Francamente, no veo a un chimpancé intentando persuadir a otro de que su visión de nuestro lugar en el Mundo es más razonable o más verdadera que la del otro. Reflexionar es el "peligro" que tiene.
Como filólogo, de la comunicación (humana o animal) esto es lo que más me llama la atención. Los seres humanos parecemos ser los únicos que nos planteamos de dónde venimos, y por tanto, quiénes somos, y adónde vamos. Y justo desde el momento en que somos conscientes de nuestra identidad, vemos entonces el Mundo como algo ajeno, que requiere su propia explicación.

He aquí la gran diferencia: Los animales SON porque pertenecen al Mundo, y nosotros ESTAMOS en el Mundo, pero pensamos que nos pertenece. Esto tiene unos efectos evidentes en el hecho de que los animales son parte del sistema, del eco-sistema, y los humanos nos hemos visto, hasta ahora, por encima del sistema. Por eso nosotros contaminamos y ellos no.

Un punto a tener muy en cuenta es el hecho de la evolución. Honestamente, que a estas alturas haya quien sigue hablando de la evolución como una "teoría", me parece que vive fuera de la realidad. Pero claro, así también a mí me podrán decir que esto es sólo mi opinión, en fin.
Yo veo la evolución no solamente como la explicación a "de dónde venimos" y "quiénes somos". Quiero decir que la Historia no se ha terminado. Nunca termina.
Es cierto que hemos evolucionado como especie hasta llegar a ser Homo Sapiens Sapiens, pero (y ésta siempre me ha parecido una analogía preciosa y muy cierta) igual que en la vida de una persona, la Humanidad ha ido creciendo desde la infancia hacia la madurez.

En pocas palabras, una vez "completa" nuestra evolución física, faltaba la evolución del pensamiento.

La visión del Mundo de las primeras civilizaciones se ve hoy día como simple, ingenua... como un cuento infantil. Nuestra mente lógica nos hacía pensar que, del mismo modo que nosotros nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, al Mundo tenía que pasarle lo mismo. ¿Y cómo nace el Mundo? Pues de una madre, o de un padre. O de ambos. Los creadores. Los dioses.

Hemos puesto a los dioses como respuesta a casi todo a lo largo de nuestra historia. Como quien justifica sus actos por ser hijo de quien es. Y hemos vivido durante siglos, durante milenios, convencidos, por las buenas o por las malas, de que así eran las cosas.
Y no sólo eso. Lejos, lejísimos de nuestros primos, los primates, nos hemos esforzado mucho por someter bajo nuestra visión del Mundo a cualquiera que no la compartiese.

A pesar de todo, y aunque tantas veces se haya combatido, la libertad para dudar, el mecanismo de nuestra mente que nos obliga a no creer a ciegas, ha persistido. Albert Einstein dijo que lo importante no era ser muy inteligente, simplemente bastaba con no dejar nunca de hacerse preguntas.

La lógica, el razonamiento, son la llave de la mejor herramienta que poseemos como humanos para comprender el Mundo: La Ciencia. No creemos en la ciencia, creemos en nosotros, y la ciencia es un reflejo de lo que somos. Somos racionales. No dar por cierto nada que no pueda ser demostrado, y comprobado, una y otra vez. Eso es la Ciencia. Y es a través de ella como hemos crecido. Del mismo modo que un adulto se convierte en tal porque deja de mirar hacia arriba haciendo preguntas, y pasa a mirar hacia abajo, dando respuestas.

Zeus, Júpiter, Odín, Thor, Hera, Gea, Dios, Jehová, Visnú... son sólo el rayo, el trueno, la aurora boreal, la Tierra... No fuimos creados por los dioses. Los dioses fueron creados por nosotros.
Preciosos cuentos de niños.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Planet of the Apes


http://es.wikipedia.org/wiki/Distop%C3%ADa

Por lo visto, una de las películas que más me impactaron la primera vez que la vi, es una "distopía". Creía que la palabreja habría sido adoptada por nosotros actualmente, partiendo de una etimología anglosajona, siguiendo esa moda de expresar multitud de conceptos de lo más variado con una palabra inglesa, como si eso le diese un estatus más elevado a la propia idea y a sus usuarios.
Por suerte, estaba equivocado. En realidad es un término adoptado por nosotros en el siglo XIX, partiendo de una etimología anglosajona, siguiendo esa moda de expresar multitud de conceptos de lo más variado con una palabra inglesa, como si eso le diese un estatus más elevado a la propia idea y a sus usuarios. Oye! Quieras que no... es un alivio!

Planet of the Apes (El planeta de los simios, en España), siempre me ha gustado. Al principio por el impacto que produjo en mi conciencia. Es de esos ejemplos de arte para cambiar la visión del Mundo. Y con 10 ó 12 años, está muy bien que te hagan reflexionar sobre lo que te rodea, y tu papel en ese escenario. Esta película lo consigue, porque cambió de lugar dos o tres elementos de mi Mundo perfecto y eso hizo que toda mi perspectiva se revolucionase por completo.
Cuando una película, o un libro, un cuadro, una canción, te plantean más interrogantes que ofrecerte respuestas, es que valen mucho la pena.
Hoy en día El Planeta de los Simios me sigue gustando. Yo creo sinceramente que envejece bien. Sí, porque su estética "setentera", de patillas y pantalones acampanados, su technicolor (o cualquiera de sus secuelas), y sobre todo sus chimpancés, tan inocentes e ingenuos como los seres humanos a los que quiere representar, entre pacifistas hippies y científicos con ética ecológica, estarán siempre vigentes.

Viendo la lista de distopías en el cine que ofrece el enlace de la Wikipedia que he traído, tengo que reconocer que es uno de mis géneros favoritos.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Peter Pan

¿Quién sabe? Quizás pese a esta letra siga viéndolos como un grupo de pijos malhablados, con una estudiada actitud provocadora para sacudir las conciencias de aquellos que se vuelven locos con su presencia.
Mientras tanto, me quedo con este fajo de sentimientos:

Un día llega a mí la calma,
mi Peter Pan hoy amenaza:
aquí hay poco que hacer
Me siento como en otra plaza
en la de estar solito en casa
será culpa de tu piel

Será que me habré hecho mayor
Que algo nuevo ha tocado este botón
para que Peter se largue
y tal vez viva ahora mejor
más a gusto y más tranquilo en mi interior

que Campanilla te cuide y te guarde

A veces gritas desde el cielo
queriendo destrozar mi calma
vas persiguiendo como un trueno
para darme ese relámpago azul
ahora me gritas desde el cielo
pero te encuentras con mi alma
conmigo ya no intentes nada
parece que el amor me calma... me calma

Si te llevas mi niñez, llévate la parte que me sobre a mi
Si te marchas viviré con la paz que necesito
Y tanto ansié

Pasó un buen dia junto a mí
Parecía que quería quedarse aquí
No había manera de echarle
Si Peter no se quiere ir
La soledad después querrá vivir en mí
La vida tiene sus fases, sus fases

A veces gritas desde el cielo
queriendo destrozar mi calma
vas persiguiendo como un trueno
para darme ese relámpago azul
ahora me gritas desde el cielo
pero te encuentras con mi alma
conmigo ya no intentes nada
parece que el amor me calma. (bis)

Cuando te marches creceré
recorriendo tantas partes que olvidé
y mi tiempo, ya lo ves
tengo paz y es el momento de crecer
si te marchas viviré
con la paz que necesito y tanto ansié

Espero que no vuelva más
que se quede tranquilito como está
que él ya tuvo bastante
Fue un tiempo para no olvidar
la zona mala quiere ahora descansar
que Campanilla te cuide
y te guarde.

El Canto del Loco, Peter Pan ( del disco Personas).
http://www.youtube.com/watch?v=y5tHBbKQWdw

viernes, 12 de septiembre de 2008

Saving Private Ryan


La guerra es la peor bajeza de la que somos capaces. Su nombre es tan abstracto que encubre miserias como el asesinato, la tortura, la violación, la mutilación, el robo, el cautiverio, el hambre, las plagas... y todo ello de forma organizada y dirigida normalmente por personas que no sufren.
Posiblemente la peor guerra de todas, por devastación y número de muertos, heridos, desplazados y demás modos de violencia, haya sido la Segunda Guerra Mundial.

El cine es una forma de arte y un medio de comunicación de masas. En calidad tanto de una como de otro, su influencia en el pensamiento de las personas es inmensa. El cine existe, al igual que el resto de las formas de arte, para ofrecer una visión del mundo, y a la vez para intentar comprenderlo, y por extensión poder ser crítico con él y, finalmente, cambiarlo.
De entre todos los lugares donde se realizan películas actualmente, en Hollywood, California, es donde se mueven presupuestos más capaces. Y entre los más ricos e influyentes directores y/o productores se encuentra Steven Spielberg.

Yo lo considero uno de los mejores directores de este invento del cine. Creo que domina eso que los críticos llaman el "lenguaje cinematográfico", que para mí significa todos aquellos elementos y técnicas de lo visual que logran uno o varios determinados propósitos en un determinado momento en la percepción del espectador. Del espectador como ser humano, básicamente por encima de su clase social, su origen, etnia, credo, raza o género.
Saving Private Ryan, Salvar al Soldado Ryan, como se llamó en España, es para mí la mejor película de cine sobre la guerra. Mejor en el sentido de que es la que, tras haber visto varias decenas de películas bélicas en mi vida, consigue definitivamente tocar mi conciencia acerca de la realidad del horror, de la verdadera naturaleza del mal.

En la película de Spielberg nada queda sin ensalzar. No encuentro en ninguno de sus aspectos algo que le haga perder fuerza expresiva durante todos los minutos del metraje.
Formalmente perfecta, en lo que se refiere a los aspectos técnicos, ya sea montaje, fotografía, diseño de producción, vestuario, efectos especiales, efectos de sonido.... y una lista interminable de elementos que conforman el armazón físico de esta película, conjuga de modo sobresaliente la apariencia documental con el desarrollo narrativo de una ficción brillante, aunque no original, como después comentaré.

El elenco de actores, tanto principales como secundarios, me parece acertadísimo, dado el resultado de sus interpretaciones, que están cantadas visto el regalo para sus carreras en que consiste el guión de Robert Rodat. Especialmente impactantes los roles de Giovanni Ribisi y Tom Sizemore.
Cabe destacar una larga lista de actores de primera línea que interpretan secundarios en el film, seguramente dándose de tortas por sólo tener unos minutos en semejante proyecto. Entre ellos destaco a Ted Danson, Paul Giamatti o el sorprendente Vin Diesel. Muy difícil dejar a tantos sin mencionar.

El guión responde a lo que para mí es un universal de la literatura: Al menos en Occidente, llevamos varios siglos contando las mismas historias. Cambian los personajes, cambian los escenarios, pero el relato es el mismo. En esta ocasión se narra la historia de un pelotón de soldados unidos por el Alto Mando para rescatar al único superviviente de cuatro hermanos que han muerto en combate: El soldado Ryan. De diversos orígenes, razas y estratos sociales, los soldados siguen en la misión a quien resulta ser un maestro de escuela.
Un maestro, unos discípulos, y una misión: Salvar al Hombre. Esto me suena al Nuevo Testamento de los cristianos. Hacia el final de la película, una frase que nos da la clave de tal interpretación del guión: Hágase digno de esto, Ryan. Merézcalo.
Una película imprescindible.
http://es.wikipedia.org/wiki/Salvar_al_soldado_Ryan

sábado, 6 de septiembre de 2008

No se me ocurre


El otro día quise escribir una entrada acerca de las relaciones personales, y cuando llevaba un buen rato pensando, y otro buen rato escribiendo, tuve que dejarlo. Estaba en el trabajo, y había tenido un rato libre para mí, pero me surgió tarea y cerré. Creía haber guardado un borrador, pero por lo que sea no fue así. Empezaré de nuevo... y seguro que no me enrollo tanto:

Lo cierto es que nacemos desnudos y casi ciegos. Mucha gente vive así toda su vida. Empieza dependiendo de su madre, y después ya no deja de depender de alguien hasta que se muere. Quizás sea inevitable. Igual está en nuestra naturaleza humana depender, y claro está, ocurre que las personas de las que dependemos, también dependen de nosotros.
Así que de hecho somos a la vez dependientes y... y... ¿cuál es la otra palabra para decir que alguien depende de nosotros? ¿Dependedores? ummm, suena curiosamente parecida a "depredadores".

En fin. La cuestión gorda aquí es qué tiene de malo depender. Veamos: No podemos evitar depender porque necesitamos ser queridos. Somos conscientes del mundo, y queremos compartirlo. Para ello desarrollamos incluso lenguajes hablados, que llenamos de palabras que nos ayuden a exponer fuera de nosotros nuestro mundo interior. Si no pudiéramos hablar también comunicaríamos, porque los abrazos, besos, caricias, gestos, miradas, dicen mil cosas que nos vinculan a los otros. Un vínculo, eso es.

Bueno, vale. Pero, ¿por qué depender? ¿Por necesidad? No sé, no sé. Un bebé necesita a su madre. ¿Y un adulto? Un adulto sigue queriendo a su madre, o a su padre, aunque a efectos de supervivencia, no los necesita. ¿ Y a una pareja? Seguro que se la necesita... (léase con soniquete irónico). Los amantes nos decimos "te necesito", "no puedo vivir sin ti", "sin ti no soy nada" ( como Amaral)... Supongo que nos educamos perpetuando modelos, y pocas veces nos plantamos, y nos planteamos si los modelos que aprendimos están bien o mal.
Sí, ya lo sé, lo de bien o mal es muy subjetivo. Venga, me mojo y digo que bien es no sufrir y mal es sufrir. Pero ojo, sin egoísmos, ni tampoco resignaciones: No hacer lo que no queremos que nos hagan a nosotros ( no conozco mejor ética que la que vertebró Kant).

Yo creo que el modelo de amor, de cualquier amor: padres a hijos, parejas, amigos, hermanos, en fin, de toda clase, está mal. La enorme mayoría de las relaciones personales que conozco está llena de miedo. No llamo a otra cosa que al horror de tantas personas a estar a solas consigo mismas, de no soportar el silencio para no escuchar sus propios pensamientos. Quizás no les gusten. Yo conozco a muchas personas que incluso se molestan cuando se descubren reflexionando.

El caso es que anteayer me preguntaste si entre tú y yo había una dependencia, y quién era el que dependía del otro. Me paré un segundo, pensé en nuestras conversaciones, y me dije ( y te dije) que como yo parezco estar siempre positivo (esto le encantaría a Van Gaal), y tú a veces tienes bajones, yo tiraba por ti. Así que si hubiera una dependencia, sería mayor de ti hacia mí que al revés.
Y esa respuesta es la que no me gustó. Sobre todo porque se suponía que lo que intento hacer contigo, y con los demás, es lo que desearía que los demás me hicieran a mí: Fomentar mi libertad, apelar al legítimo derecho de todos de ser libres, y libre aquí dicho como capaz. Autónomo, lo más independiente posible. Todo menos voluble.

Yo quisiera estar seguro de que cuando hablamos de relaciones personales, consigo hablar de tú a tú, de igual a igual, y romper la paradoja de que lo claro de mis principios y lo firme de mis intenciones provoque una adhesión irreflexiva por ti, o por quien sea, porque eso sólo es seguir dependiendo, en este caso de lo que yo diga.
En pocas palabras, pretendo hacer pensar, y no que piensen-como-yo. Eso sería hacer a la gente cambiar una dependencia por otra. Hacerse mayor no es cambiar un collar por otro, sino hacerse amo. Y si todos fuésemos amos, pues... habría que cambiar de palabra! "Persona" me gusta más.

Yo no sé más que nadie... y mucho menos de relaciones humanas.
Yo escucho los relatos ajenos, y tengo mi propio relato. Cuando los compartimos, yo saco mis conclusiones. No soy mejor ni peor que tú. Los dos somos personas.